Nunca había oído hablar de ellas, pero existen.
Al llegar la noche, cuando la luna alumbra al mundo con su tenue luz, dejan sus oníricos sueños, batiendo las alas, para despertar…son las mariposas nocturnas.
Solo vuelan por las noches, la luna es su faro y su guía, es casi imposible verlas en las ciudades. Pero su vida es corta, esta vendida a la luna y a su luz.
Cuando el satélite llega a su fase negra en la que el cielo esta oscuro, aquellas mariposas que despierta por error, terminan con un final kamikaze. Al no encontrar luna que las guíe, comienzan a encontrarse solas, tristes, apagadas, piensan que la luz que las ha acompañado cada noche, las ha abandonado. Así que, sin esperanza ninguna, se arrogan al mar con un último suspiro.
Si os fijáis bien en esos días en que la tierra carece de luna y miráis al mar, podréis ver miles de lucecitas inertes que se bambolean al ritmo de las olas. Son ellas, en la muerte es cuando empiezan a brillar.