La niña comenzó a crecer de a poco, siempre fue una de las mejores del curso en el colegio, jugaba con los números y aprendía a patinar. Lo que ella se proponía lo conseguía y era buena... en el colegio, en el deporte, pero era solitaria, le faltaba que la escucharan. De a poco fue perdiendo el miedo, ojo, muy lento, pero finalmente lograba sentirse bien, pero parece que al buscar la felicidad viene la tormenta, tormenta que después agredeció y que hoy le da nostalgia.
Aquel nuevo hombre en su vida supo ganarse el cariño, y realmente sintió que era de verdad, él hizo que la situación no doliera tanto, él es una persona excelente, todo iba bien...
Simplemente la niña crecía y a veces sentía que tenía más cualidades de niño que de niña! bah! claro, le gustaba juntarse con ellos, jugar nintendo, ver fútbol, pero nunca dejó de ser femenina...
Fueron buenos años, de adaptación a una nueva vida, la que cada vez se hacía más lujosa, con más salidas al mundo que no conocía, más paseos y también más peleas, que finalmente guardaba en lo más profundo del alma, sin contarle a nadie.
Vino el relámpago negro, parecía que todo iba a terminar, pero de chica era fuerte y lo superó, de grande es más sensible...todo lo que guardó por tantos años pasó la cuenta...
Dicen que el dinero hace la felicidad...ella no lo creía así, ahora cree que influye demasiado, qué lástima!, pero la vida le iba enseñando que no todo era tan fácil...pololos, rupturas amorosas, pérdida de amigos, peleas, algo que se considera "normal" en la vida, pero que todos debemos experimentar alguna vez y lo sabemos, pero igual se siente el dolor...
Todó cambió desde ese día...en ruinas... el alma de su casa enorme aún se siente un poco vacía, ya no habían salidas, vacaciones ni conversaciones, todo cuesta, ya no era natural...parecía que todo es malo, pero tampoco es así; aunque este relato parezca tenebroso, debo reconocer que la niña se siento afortunada y exitosa en muchos aspectos, pero el sufrimiento es parte de ese proceso, es lo que estará siempre presente en la vida...



Y bueno...así sigo, y queda poco para construir otra historia...

continuará...