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Inicio / Cuenteros Locales / Drees / ContraAtaque (Incompleto)

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Introduccion:

-En ningún otro momento me sentía tan presionado como en ese mismo instante, tenía que decidir, sabía muy bien que si tomaba la decisión incorrecta podía continuar con este caos que tanto dominaba a todo el mundo.

Me encontraba muy cansado con heridas muy graves, casi ni podía moverme del cansancio y del dolor. Me acerqué lo mas que pude hacia la espada que me había otorgado Ávelo, arrastrándome por el suelo rocoso de aquella zona, logré ver a Max y a Nilo inconscientes, observé a mi derecha y vi a Milano con una espada el doble de su tamaño, sabía que estaba poseído por el conjuro que le había hecho el mago Creran, se acercaba poco a poco con una sonrisa malévola, con una nube de humo negra alrededor de su cuerpo, tambaleándole la cabeza y arrastrando la espada, decidido a matarme.

Nunca pensé que terminaría así, era mi final, no podía creer que iba a morir por un compañero, y más cuando el me salvó la vida.
¿Qué más podía esperar? El hechizo estaba hecho y no podía hacer nada en contra.
Sus pasos se oían más y más fuertes acercándose a mí, y su aliento era frío y congelante ya que el clima era muy frío, cada vez la mirada se hacía más y más diabólica.
Todo estaba decidido, iba a morir, persiguiendo el grandioso sueño de reencontrarme con mis compañeros, de todas maneras, ya había vivido lo suficiente, solo cerré los ojos para no atrasar ni ver mi muerte…



Capitulo I
El Comienzo

Mi nombre es Rock, nací junto mis amigos Kamy, Tab, Melody y Max. Cada uno de mis amigos era muy diferente al otro, lo cual no nos confundía mucho, a excepción de Kamy y Melody. Desde pequeños siempre nos aventurábamos con cada cosa que veíamos, Tuvimos una infancia con estudios y aventuras pequeñas. A nuestros 13 años nunca nos separamos, seguíamos juntos sin nunca rechazar al otro. Recordando bien siempre nos encantaba bañarnos en la cascada de el territorio, nuestro territorio era casi una isla con una cascada muy grande, un lago al frente y un acantilado cerca donde se apreciaba la vista espectacular de un mar lleno de peses sin limites, desde el horizonte uno podía apreciar la vista no muy buena pero se podía observar a lo lejos una isla, mi madre siempre me contaba historias sobre “la isla de los reecangeles” donde solo las personas con espíritus limpios siempre iban hacía ese lugar y volvían a reencarnar en otros Clanos, yo nunca pensé que esas historias fueran verdaderas aun así pensando en que uno de nosotros podría ser uno de ellos.

Podría recordar a mis amigos como eran: Tab tenía una fuerza impresionante con unos brazos muy grandes y rojos con manchas, Max era también muy fuerte con los brazos muy grandes y color rojo rallados claro pero la diferencia era que Tab era un Ángel y Max era un Demonio, Melody era una muy apuesta chica con unos angelicales cuernos fucsia con rosado y también con alas de el mismo color, al igual que Melody, Kamy era igual que ella por eso me confundía distinguirlas pero a la ves siempre me jugaban bromas y nunca lograba descombrármelas porque no sabía quien lo había hecho. El 17 de Junio nos ocurrió lo peor para los 5, nos informaron que deberíamos partir cada uno a un diferente territorio debido a las invasiones de los “Creran” (Un famoso grupo de secuestradores, ladrones e invasores que se encargaban de destruir pueblos y ciudades enteras) así que tuvimos que partir. La ultima ves que pude compartir un poco más con mis compañeros, fue en el concierto de Tab tocando las maracas con su grupo de la orquesta, desde hay nunca nos volvimos a reencontrar.


Tab y Melody se dirigieron a las tierras del norte donde se alojaron en la ciudad “Carsie”, Kamy y Max fueron a las tierras del sur pero debido a que arrestaron a Max por tener familia del clan de los Creran, ellos dos se separaron y Kamy fue cerca de donde se alojaban Tab y Melody, esto fue muy difícil para ellos porque ellos eran muy juntos, yo tuve que dirigirme hacía el oeste donde me alojé en el pueblo Acatlan (donde nació mi madre) que se encontraba detrás de las montañas que estaban en la orilla del mar, tuve que rodear las montañas hasta llegar al pueblo.
Mis 16 años los viví en el pueblo Acatlan donde hice amigos y conocí a mucha gente, una señora llamada Caila me visitaba cada sábado, en esos momentos siempre le contaba historias de mi infancia, y ella siempre me hablaba sobre sus sobrinos y sus recuerdos de ellos, ella siempre venía a las 5:00 p.m., tomábamos un té que ella traía y hablábamos hasta que eran las 6:30 p.m. Después de que ella se iba, yo salía a terminar de trabajar en la vigilancia del pueblo, vigilaba normalmente hasta las 1:00a.m. Y luego venía otro Clano de la ciudad a terminar mi turno, ya que en el pueblo no había mucha tecnología como hay en otras ciudades, pero lográbamos vivir en paz y en tranquilidad.

Los niños del pueblo siempre me buscaban para jugar conmigo, normalmente pedían que yo fuera un monstruo y que los tuviera que atrapar, todos se escondían y luego yo los buscaba, también jugaban a ser padres, tomaban un gato o un perro de la vecina que tenía muchos animales y la vecina se los prestaba por un día, esta señora se llamaba Sharon.
Un compañero llamado Breco, siempre me acompañaba a las afueras del pueblo a recibir maquinas para cosechar, pescar, o simplemente herramientas que les pedíamos a otros pueblos para arreglar algún barco, casa, u otra parte del pueblo.
Mi rutina era simple, Iba a desayunar con Breco al pequeño restaurante, luego jugaba con los niños o me sentaba en un asiento de la plaza, a ver el cielo o los pájaros que pasaban, siempre me paraba un rato a darles de comer a los pájaros y a las ardillas, luego iba a almorzar y ayudaba a lavar los platos del pueblo, más tarde me visitaba Caila y charlaba con ella, luego iba al puesto de control de la entrada para vigilar.

El pueblo era muy unido, todos comían en un solo lugar, cada quien tenía que ayudar en algo del pueblo, desde los niños mas pequeños hasta las personas mas viejas ayudaban en algo, todos nos repartíamos las tareas, excepto las tareas de cocinar, claro por que la mayoría no sabía cocinar, pero por suerte yo si sabía.

Un 6 de Octubre, llegaron unos oficiales de la fuerza que venían por mí, la camioneta cruzó la entrada sin problemas, atravesando la calle principal del pueblo se detuvieron en una parte de la calle principal, bloqueando la calle horizontalmente, todos se acercaron rápidamente hacía donde se encontraba la camioneta, enseguida los policías se acercaron a mí y me esposaron yo les pregunté ¿Por que?, y ellos me respondieron que me habían mandado a arrestar por haberme involucrado en un robo de un diamante muy poderoso y valioso, enseguida Breco replicó:
¡Rock nunca ah salido de aquí desde que llegó a esta ciudad!
A los oficiales no les importó y le replicaron a Breco:
Esta bien, pero ¿Antes de que el llegara donde estuvo? –Breco se quedo en silencio y no pudo seguir respondiendo. Yo les grité a todos los que habitaban el pueblo: ¡Les prometo que volveré, tarde o temprano, pero volveré con ustedes!
Mientras me subían a la camioneta volteé a ver a todos por última vez, sabía que volvería, pero en mucho tiempo.
Al subirme en la camioneta comencé a pensar en mis amigos de Acatlan, ni siquiera me había ido del pueblo y ya extrañaba mi vida de antes.

Los policías arrancaron a toda velocidad con el vehiculo llevándose todo lo que se encontraba en su camino, la camioneta iba a toda velocidad, dejando una nube de polvo que me impedía ver hacía atrás, muy pronto de haber salido del pueblo nos empezamos a alejar rápidamente del pueblo, en el transcurso los policías hablaban sobre algo, sobre un plan, no entendía bien lo que decían pero sabía que tramaban algo, solo logré oír:
¿Hay que llevarlo a las montañas cierto? –Sí, respondió el otro oficial.
¿Estas seguro que es a él a quien tenemos que encerrar? –Sí, replicó el otro.
Recuerda que el Jefe nos ordenó capturarlo y encerrarlo.
-Después de oír esto enseguida pregunté:
¿Por qué me encerraran si no hice nada?
Ordenes superiores. –Contestó enseguida el oficial que manejaba.

Cruzamos parte de las montañas hasta llegar a una caverna, se veía muy oscura y profunda, el oficial se bajo de la camioneta y abrió la puerta de mi asiento, el oficial me dijo que me bajara de la camioneta, cumplí con lo que me pedía, y enseguida vi la inmensa caverna, era de la altura de un edificio y de lo ancho de una montaña entera, solo veía los murciélagos salir por las pequeñas cavernas que estaban en los techos, parecía una guarida secreta, o algo por el estilo, caminábamos y caminábamos, entre más caminábamos más lejos se veía la entrada de la caverna oscura, a los 15 minutos logré ver algo, observando bien vi unas puertas gigantes, eran del tamaño de la altura de la caverna, ocupaba todo el espacio, pensé que era para evitar fugas o algo por el estilo.


Capitulo II
Infierno Atrofiante

El lugar era como ver la puerta del infierno, así es, eran las puertas del mismo infierno. Era una inmensa puerta pero en la parte de más abajo estaban unas puertas más chicas para lograr pasar las criaturas más pequeñas. El oficial tomó una llave que tenía guardada en el bolsillo del pantalón, colocó la llave en la cerradura de la puerta y la giró fuertemente, hasta lograr abrir la entrada. Al entrar logré observar las almas que estaban alrededor se notaban perdidas y condenadas eternamente, recuerdo haberle preguntado al oficial: ¿A que celda iré? El me respondió que había muchas partes del infierno que hasta se podía decir que eran infinitas las puertas del infierno de tantas puertas que existían y que no sabía en cual iba a tocar. Nos acercamos a un precipicio muy profundo, había una plataforma de tierra que iba en forma de camino hasta casi el medio del precipicio, me ordenaron caminar hasta la plataforma, y así lo hice, al ver el fondo del precipicio se encontraba un tornado gigantesco, luego me dijo que al entrar me iría a una puerta del infierno la cual no podía liberarme hasta que se cumpliera mi sentencia, yo solo me quedé pensando en que si me podría tocar con alguien o me quedaría solo, a la ves me quedaba observando el tornado del infierno, era un tornado muy grande pero no era de agua si no que parecía un tornado de fuego lo cual me asusto un poco por las heridas que me causarían al entrar. El oficial me informo de que debía saltar ahora, yo me quedé quieto y cerré mis ojos, después de unos 5 segundos salté con toda confianza, al caer abrí mis ojos y solo veía como caía en el inmenso y oscuro tornado, mi caída fue como saltar desde el cielo, después de unos minutos logré caer suavemente para no lastimarme, al caer me impresioné y pensé en que no me había lastimado,
¿Cómo semejante tornado no pudo hacerme ningún daño?
Al observar hacia arriba logre ver el gigantesco tornado, intente de ver de donde salte pero no lograba ver por la oscuridad del tornado, cada ves el tornado se iba desapareciendo poco a poco aclareciéndose y solo dejando una nube de polvo y humo negro y espeso.


Al entrar me dirigí a la puerta y con un poco de valor logré abrir la puerta, en ese momento logré ver todo el infierno desde la puerta, no era un lugar para ninguna persona, al observar el cielo logré ver el cielo rojo con negro y de ves en cuando se podía observar almas desamparadas desde la tierra, en ese momento logre ver a una persona que nunca esperé ver otra ves, así es, era mi gran compañero y gran amigo Max, corrí hacía el para saludarlo pero el me miró como si no me conociera, yo le dije que era Rock su amigo de la infancia, después de unos 5 minutos de recordar el se dio cuenta que habían pasado 2 años que no nos veíamos, el me contó su historia de que el lo habían encerrado desde que fue con Kamy al oeste pero en el camino los detuvieron porque el tenía familia que era de el clan Creran, me dijo que el era el único que estaba en este mundo.

Yo volteé la mirada y logre ver un huevo yo le pregunté que porque ese huevo estaba allí, el me dijo que ese huevo apareció una mañana cuando el estaba caminado y tropezó con el, el dijo que también habían estado dos Clanos más con el, pero dice que se escaparon por un túnel que se encontraba en el fondo del lago, pero era muy difícil de alcanzar por eso el no podía escapar, uno se llamaba Lucas y el otro Katrio, Lucas se ahogo en el medio del túnel y Katrio logró escapar con éxito, Max me mostró la carta que le había enviado Katrio, la carta decía así:

-Hola Max, soy Katrio, logré escapar por el túnel pero lastimosamente Lucas no logro llegar debido a que se ahogo en el medio del túnel.
Bueno me despido desde el pueblo Silkraw.

Atentamente:
Katrio

Después de hablar de historias y esas cosas me dijo que había que buscar frutas de diablo porque no era la temporada de otros tipos de frutas, yo le respondí: -Esta bien, vamos a dividirnos para encontrar más frutas
Y nos dividimos, eran las 7:26 p.m.


No recuerdo muy bien por donde se fue Max pero recuerdo que yo me acerqué al río que se dirigía hacía el lago y logré ver unas frutas de un tipo muy diferente a las que buscábamos, pero se veían apetitosas, me acerqué al río y lo salté y al llegar al otro lado casi me resbalo, pero logre tomar una raíz de un árbol que me sostuvo para no caer al rió, recogí todas las que pude y regresando al lugar donde encontré a Max, miré el lago muy de cerca y pensé lo que le había pasado a Lucas, dudé de que podíamos lograr pasar el túnel para escapar fuera del infierno.

Mis pensamientos siguieron así durante unos 10 minutos pero después reaccioné y recordé que Max ya me debería estar esperando, corrí hacía el lugar y encontré a Max dormido con unas pocas frutas en el suelo que me había dejado a mí, comí y me acosté en una cama hecha de hojas de palmeras y de otro tipo de árboles. Después de que pasaran 30 minutos empecé a pensar en mis otros compañeros de donde estarían y si nos recordarían, ese remordimiento no me dejaba en paz, después empecé a pensar en mi infancia y de que podría modificar en mi vida, al rato quise ir a caminar aunque se podían ver las almas en el cielo no me asustaba porque ya de había estado mucho tiempo allí, me dirigí al lago y observé su tranquilidad, así pude agarrar un poco el sueño y al rato me quise ir a dormir, al acostarme en mi cama logré descansar tranquilamente.

Mis sueños no fueron tranquilos, estaba soñando con mis amigos y las cosas malas que les podría haber pasado, después soñé como escapábamos Max y yo por el túnel del lago y de pronto veía como Max se ahogaba en el túnel y yo no podía hacer nada solo mirar y arrepentirme de porque no le dije que esperábamos que terminaba nuestra sentencia en ves de escaparnos, seguía soñando con cosas así toda la noche, después en la mañana desperté con un temor y con el corazón agitado, y Max me dijo:
-¿Ya te despertaste? Yo le respondí que si.

Me dijo Max que mi comida estaba al lado mío, yo empecé a comer y mientras comía le pregunte a Max de que no seria mejor esperar a que termine nuestra sentencia en ves de escapar y Max respondió de que su sentencia era de 5 años y la mía era de 3 años, el me pregunto de por que preguntaba eso,
Y yo le dije: No por nada, era curiosidad, el me miró con una cara de pregunta y después voltio la mirada. Al terminar de comer fuimos a bañarnos al lago el cual era naranja con rojo lo cual no me agrado mucho, cuando nos estábamos bañando el me dijo así y se entablo una conversación breve y muy corta:
-¿Por que tienes miedo?
-¿Quieres ir a ver el túnel?
Yo le dije: No tengo miedo, tengo nervios
Buenos vamos a ir a observar el túnel unos minutos para que tomes un poco de confianza.

En ese instante nos sumergimos en el fondo del lago, pensaba que no tenía fondo, pero al ver como una especie de tierra me alegre pero al ver a Max atravesar la tierra me puse tenso y nos sumergimos más y más hasta llegar al fondo donde el túnel estaba iluminado con un pequeño rayo de luz pero aun así se lograba ver lo grande, ancho y largo del túnel, Max me dijo con señas que subiéramos a la superficie, al llegar Max me dijo que la tierra falsa era una ilusión que habían creado para evitar fugas, el me dijo también que ese túnel te guiaba hacía una tierra muy extraña pero lograba sacarte de el infierno, lo cual era para mí un alivio.

Después de unos momentos de charlas, ocurrió algo, un sonido de una piedra moverse y unos pasos que al tocar el suelo sonaban como partir una rama en dos, salimos del agua rápidamente y observamos, yo no lo podía creer, ¡Era otro Clano! Corrimos hacía el y la expresión de su cara fue de sorpresa, el se llamaba Anthony, le preguntamos de por que el se encontraba aquí, el dijo que no quería decir su motivo, nosotros pensábamos que era un asesino o ladrón pero el nos había dejado en intriga, lo invitamos a nuestro refugio para comer, eran las 4:47 p.m.

Después de comer y hablar, le quisimos informarle del plan de escape, el pareció sorprendido por su cara, el dijo que era una idea muy buena y quiso ir con nosotros al túnel, nosotros le dijimos que mañana en la mañana íbamos a realizar el plan, el estuvo de acuerdo, eran las 5:52 p.m.
A las 6:00 p.m. nos dirigimos a buscar recursos para llevarlos por el túnel para comer en el viaje después del túnel, cada uno de nosotros se separó para buscar mejor, a las 6:39 p.m. nos reunimos en el refugio para comer por ultima ves y guardar la comida en una cesta, comimos y después de una hora nos acostamos a dormir, observe a Anthony, lo miraba tenso y con nervios, Max estaba como oso invernando, así que le dije a Anthony:

-Anthony, ¿Por qué estas tenso?
El me respondió: Porque tengo un mal presentimiento de este plan pero como es la única forma de escapar voy a lograrlo cueste lo que me cueste.

Desde ese momento no hable más con Anthony porque me dormí y no sabía si aún el se había dormido. A la mañana siguiente observe a Max sentado y le pregunté: ¿Cómo es que te levantas tan temprano y ya serviste la comida?


El me dijo que era porque siempre uno tenía que estar listo para lo que sea.
Volteé la mirada para ver a Anthony que también se estaba acabando de levantar y le dije que hoy era el gran día, Max me dijo que después de comer nos íbamos a dirigir al túnel para partir. Comiendo, Anthony se puso tenso y con muchos nervios, el no podía comer por los nervios yo le dije que no se pusiera tenso y que comiera por que después no tendremos energías como para pasar el túnel, el bajo la mirada y siguió comiendo.

Después de comer nos dirigimos al lago, Max le dijo a Anthony que tomara la canasta y el la llevara, Max tomó las frutas que sobraban y yo quedé con las manos libres, nos metimos al lago y nadamos cerca el túnel, Max nos dijo que si pasaba algo tendríamos que intentar de ayudar al otro pero si no había caso sería así, nos sumergimos y bajando observe de nuevo a Anthony muy frustrado y nervioso, volteé mi mirada y empecé a pensar en cuando llegara y a donde iría tal ves podría ir a Acatlan y seguir viviendo hay pero tal ves podría irme con Max a ver a Kamy y reencontrarnos, pensé esto hasta llegar el túnel, Max nos dio la seña de nadar en el túnel, yo dudé un poco, pero empecé a nadar y Anthony también, íbamos nadando sin problemas, a mi aun no se me acababa el aire y a Anthony tampoco hasta que estábamos casi en la mitad y a mi ya se me había acabado casi la mitad del aire.

Al llegar a la mitad observé algo muy tenebroso y que me dejo a mi y a Anthony sin palabras, así es, vimos el cadáver de Lucas junto a otros cadáveres, era impresionante la cantidad de cadáveres que se encontraban en esa zona, esto nos dejo traumatizados, pero debíamos seguir, hale a Anthony y seguimos nadando hasta llegar en un punto donde se podía observar el final del túnel, nos alegramos todos, pero ocurrió mi pesadilla, observe a Anthony ahogándose, no podía hacer nada solo verlo como se ahogaba, no lo podía ayudar debido a que estábamos aun lejos de poder subir a la superficie, el cuerpo no me dejaba reaccionar como debía y el miedo me invadía la mente, no podía moverme, Anthony antes de caer ahogado me miró con una mirada de sufrimiento, dolor y tristeza, luego de unos instantes, Anthony calló al fondo del túnel, fui a buscarlo pero Max me dijo que agarrara la canasta, la agarré y seguimos nadando.


Capitulo III
Cada Inicio, Un Final.

Al llegar al final del túnel rápidamente subimos a la superficie y Max me miró y me dijo: Esto algún día debía pasar, no te entristezcas, yo tampoco pude reaccionar el ver a un compañero caer sin poder hacer nada.

Miramos al los lados y logramos ver un lugar nunca antes visto, observamos mientras caminábamos y habían muchas cascadas donde uno al meterse en la cascada podría ir a un pueblo determinado, Max logró ver a donde iría y el dijo: Bueno Rock, hasta aquí nos vemos se despidió con un abrazo y lanzándose contra la cascada gritó: ¡Adiós Rock nunca te olvidaré jamás! Yo sonríe y volteé la mirada para ir a mi pueblo, Acatlan, pero en ese instante logré ver una cascada donde se encontraba Melody y Tab, quise ir a verlos y me lancé contra la cascada, mi viaje fue largo para lograr llegar al pueblo donde se encontraba Melody y Tab, al llegar me sorprendí al ver lo que había sucedido, observe el pueblo en llamas sin nada de vida alrededor, caminé y observe más y más el pueblo, logre ver una cascada completamente limpia y pura, me pareció muy raro ya que el pueblo estaba hecho pedazos, de pronto sentí al presencia de una persona al lado mío, pero no era nada mas que cenizas alrededor mío, no veía mas que ruinas y madera quemada, era una ciudad maravillosa, y de un día para el otro se había convertido en nada mas que ruinas y madera quemada, esto me frustró mucho porque sabía que aquí vivía Melody y Tab, y no sabía si habían muerto o no.

Me largué del pueblo en llamas y cenizas, caminando a lo largo quise comer una fruta de la canasta, me senté y comí un poco, seguí caminado hasta cansarme, el sol era ardiente y me quemaba la piel fuertemente, sabía que el desierto era traicionero al igual que el mar y por eso no hacía caso a las cosas que veía, después de unos 30 minutos de caminar me cansé por completo y caí al suelo.

Después de una hora, logré ver unos camellos con Clanos arriba de ellos, e intente hacerles señas para que lograran verme, hasta que me vieron y corrieron hacía mí, al llegar no podía ver solo escuchar lo que decían.


-Oh dios, esta grave.
-Ay que ayudarlo, denme un poco de agua.
-No, será mejor llevarlo a la ciudad de Alcarajat.
-Tienes razón, mejor llevémoslo.

Me llevaron hacía la ciudad de Alcarajat, y al llegar me acostaron en una cama y me dieron agua, al rato, desperté y logré observar el cuarto, me levanté y miré por la ventana, era como estar en un edificio, de pronto pensé en ¡Que estaba en el palacio real!, desde donde me encontraba se podía observar toda la ciudad, oí el sonido de la puerta abrirse y se asomo una Clano diciéndome que si había despertado yo le respondí que si, me dijo que ella era la que me había rescatado, me dio la mano y me dijo su nombre, su nombre era Lisa, yo le sonreí y le di la mano a la ves le dije mi nombre, ella me dijo de por que venia de la ciudad Carsie aun así sin tener pasaje, yo le dije que esa ciudad estaba en llamas y cenizas, ella comenzó a reírse, y yo puse una cara de pregunta y a la ves le pregunté de ¿Por que se estaba riendo?, ella me dijo que sin un pasaje uno no podía ver ni estar en la ciudad, y que eso era una ilusión para confundir a los visitantes no deseados, yo sonreí y le pregunté ¿Cómo puedo conseguir un pasaje? Ella respondió que tenía que ser ángel o tendría que ir al centro de la ciudad de Alcarajat para obtener el pasaje, yo le dije que tenía que ir a la ciudad Carsie para poder ver a unos amigos de la infancia, ella me dijo que después de comer podríamos ir, yo le respondí con una sonrisa y fuimos a comer en el gran comedor del palacio. Comiendo pensaba en que esta gente era muy amable y simpática, por lo que pensé en quedarme tal ves unos días, pero también me contradije diciéndome que también tenía ganas de ir a ver a mis amigos, pero en fin quise quedarme para ganar un poco de dinero trabajando y conociendo gente al igual que lo hice en Acatlan.


Al terminar de comer, Lisa me dijo que ya podíamos dirigirnos a el centro de la ciudad, salimos del palacio y nos fuimos caminado mientras yo observaba las maravillas de la ciudad, sus ventas de artesanía, sus estatuas, hasta logre ver una cascada muy parecida a la de mi territorio, también observé a gente amable y simpática que iba conociendo a lo largo del camino, compraba lo que más me llamaba la atención porque era de gran importancia de recuerdos que les quería regalar a Melody y Tab, al llegar al centro de la ciudad entramos en una tienda de pasajes, me tomaron una foto y la colocaron en la computadora, me preguntaron mi nombre donde nací y mis padres quienes eran, yo les respondí toda la información, al final de todo me dieron mi pasaje para poder ir a Carsie.

Lisa me dijo que si quería ir a ver y comprar cosas, yo le respondí con una sonrisa y bajando y subiendo la cabeza le dije si, fuimos a ver y comprar mercancía y a las 6:48 p.m. le dije para volver ir al palacio, ella respondió que esta bien, a las 7:00 p.m. llegamos al palacio a dormir, comimos y ella se fue a una habitación de mas abajo, yo fui a la misma habitación donde me dejaron descansar, me dirigí a bañarme, pensando mientras me bañaba, dije en mi mente:

-Tal vez podría quedarme con esta gente tan amable y trabajar, y después podría ir a visitar a mis amigos, terminé de bañarme y fui a acostarme, solo esta noche pude dormir sin tener pesadilla, para mi fue una noche muy buena.

Desperté a las 11:19 a.m. con alegría bajé al comedor a desayunar, al bajar todo el mundo ya estaba empezando aunque podía observar unas sillas vacías, de seguro eran personas que no se habían despertado, desayune y logré ver a Lisa a lo lejos, al terminar me encontré con Lisa en la plaza de la ciudad, le dije que me iba a quedar unos días para trabajar y después ir a visitar a mis amigos, ella dijo que estaba bien que no había ningún inconveniente, ella se fue al palacio y yo me fui a conseguir empleo, en el viaje encontré a una persona que estaba vendiendo un puesto de comercio, con mi dinero lo compré para vender la mercancía que me había dejado Max, las frutas y las calaveras de protección, empecé a vender mi mercancía y lo logré vender todo, aun así necesitaba vender más y con los recuerdos que me sobraban vendí más para ganar más dinero, ya estaba serrando mi puesto de comercio y me sobraba un recuerdo que no logré vender, una persona de gran edad me lo pidió y yo en ves de vendérselo se lo regalé con un gusto muy grande.


-Después me devolví al palacio a comer por última vez ya que había ganado suficiente dinero, le dije a Lisa que mañana me iba a dirigir a visitar a mis amigos, ella dijo que estaba bien, después de comer me fui a mi habitación, me bañe y me acosté a dormir, dormí como un bebé en una cuna.

En la mañana no quise comer, agarre un caballo que me había dado Lisa para partir y me fui rápidamente a la ciudad Carsie, en el camino pensaba en mis amigos, tenía la emoción de verlos, de cómo habrían cambiado y darles un saludo muy grande, pero al llegar logré ver la misma ilusión que había visto la primera ves, esta ves tenía mi pasaje pero aún así no cambiaba la ilusión, entre en el pueblo sin el caballo, y observe el incendio y las ruinas que cada ves se derrumbaban más y más, pensaba que el sol me había hecho daño o que Lisa me había mentido, volví rápidamente al pueblo y encontré a Lisa sentada llorando, le pregunté de que le había pasado y ella respondió que era una mala noticia, la ciudad Carsie había sida destruida por los Creran, mi temor era muy grande, no tuve más idea diferente a la de que Melody y Tab habían muerto, yo le pregunté invadido del temor de por que ella lloraba ella respondió que su padre era el general que cuidaba esa ciudad y ningún protector de la ciudad había sobrevivido, yo quedé traumatizado por su historia y caí al suelo arrodillado por el temor de nuestras historias y pensé:

-No, no es posible, como pudo haber muerto Melody y Tab, y aun más así, el padre de Lisa.
No, ¡es imposible!, ¿Como los Creran pudieron entrar a la ciudad? Es imposible con todos esos guardias vigilando.
La ira me dominaba, no podía contener tanto dolor y sufrimiento.
Las últimas palabras hacia Lisa fueron: Te prometo, y te juro que matare a quien allá hecho esto, por ti, por mí, y por mis amigos.
Me arrepentí de no haber podido ayudar a mis amigos, desde ese momento me sentí deprimido y sin remedio, tomé al caballo y salí corriendo fuera del pueblo, me dirigía a el pueblo de Silkraw el cual estaba muy lejos de aquí, en el camino solo pensaba en los buenos momentos que pasamos juntos Melody, Tab, Kamy, Max y yo, recordaba todos los juegos que pasamos juntos nosotros, hasta que recordé un día que Melody y Tab dijeron que cuando murieran, sus collares se verían en todo el lugar, esto me animo y me dio más esperanzas, debido a que sus promesas eran de cumplirse siempre.


Después de pensar en todas esas cosas, logré ver a lo lejos, Clanos que estaban caminando, cuando empecé a acercarme me saltaron encima para robarme mi caballo, lo logaron agarrar y me tiraron al suelo e intentaron salir corriendo ya que el caballo no se dejaba montar, salté sobre ellos y logré golpear a uno, el calló y quedo inconsciente, luego el 2do vino contra mi, lo esquive y el 3ro me alcanzo y me logró golpear, no había caído aun, ya que no me iba dejar robar por ellos, el 2do estaba distraído, en ese momento lo golpee y calló, el 3ro se dio cuenta y fue directo a golpearme, le agarre los brazos y lo tiré contra el suelo y lo patee, después me subí rápidamente al caballo para salir huyendo, lo logré, pero me intentaban de perseguir, lo cual era muy difícil, hasta que se cansaron y se largaron por otro camino.

A las 3:35 p.m. del 3 de Noviembre, estaba cansado de tanto cabalgar, empecé a pensar que esa gente era del pueblo de Silkraw, y paré a comer y pensé en pasar la noche en ese lugar debido a que Silkraw se encontraba muy lejos de aquí, comí y me acosté, en la noche logré percibir sonidos, no logré dormir cómodo debido a los sonidos y estruendos que se lograban oír durante la noche. A la mañana siguiente desperté, observé a mis lados pero no había nada, me senté a comer y después me monté en el caballo y empecé mi viaje de nuevo, pasaban y pasaban las horas volando, a las 5:00 p.m. logré ver un campamento de la fuerza de protección de el pueblo, al llegar les pregunté a los protectores de cuanto faltaba, ellos me respondieron que faltaba mucho porque ese era un puesto de vigilancia avanzado, seguí cabalgando hacía el pueblo con el pensamiento de lograr encontrar a unos de mis amigos que habían huido a ese pueblo.


Después de unas horas, logré ver el pueblo, me emocioné y me paré en el caballo, empecé a gritar, a alzar mi mano para dar un aviso que me dirigía hacía allá, empecé de nuevo a pensar que mis amigos se encontraban en ese lugar.

Al entrar en la ciudad, miré a todas partes, era una gran ciudad pero no era muy avanzada como Alcarajat, pero aun así uno podía apreciar toda la ciudad de un vistazo repentino, aun así, la ciudad me parecía rara, ya que todos los Clanos tenían una mirada de desprecio hacia uno.

Me dirigí a buscar donde alojarme, encontré un hotel, reservé mi habitación y salí a buscar a mi amigos, después de una hora estaba cansado de tanto buscar algo que no había de encontrar, después de unos minutos me senté en un restaurante y logré oír el nombre de un Clano llamado “Katrio”, de pronto sentí en mi mente que ya había oído ese nombre anteriormente, me levanté y caminé hacía el, yo le pregunté su nombre y me respondió “Yo me llamo Katrio” enseguida recordé de donde lo había escuchado, le dije que si el era el que había logrado escapar y me respondió en voz baja que si era el, pero que no lo gritara ya que en el pueblo existían guardias que lo estaban buscando, me preguntó como lo conocía, y yo le dije con una sonrisa, “¿conoces a Max?” y el respondió que si, yo le dije que el y yo habíamos logrado escapar del infierno, el sonrió con una sonrisa pequeña y simple, y me dijo que donde se encontraba el, yo le respondí que el se había dirigido a la tierra del oeste, el dijo que si no había nadie más con nosotros y yo le dije que si, había un Clano que nos acompañaba llamado Anthony, el volteó la mirada y sonrió, no con la sonrisa de felicidad si no con la sonrisa de tristeza, yo le pregunté de que le pasaba, el dijo que Anthony era su hermano, yo me quedé quieto y le pregunté por que lo encarcelaron, el respondió que su motivo era porque a Katrio lo habían descubierto pero Anthony dijo que el era Katrio, yo me quedé tensó y sin palabras, recordé que Max y yo le habíamos preguntado el motivo de porque estaba allí pero el dijo que no quería decirlo, ese era la gran respuesta de la pregunta, yo pensé que debía haberlo salvado pero al ver como moría un compañero uno no tenía como reaccionar, el dijo que el era un gran hermano y compañero, siempre alegre y nunca le faltaba a nadie, el se levantó y se fue despidiéndose y diciendo que nos volveríamos a ver, yo le dije adiós, me levanté y me dirigí al hotel a dormir, en el camino conocí a una señora que había visto a una Clano que tenía unos cuernos fucsias, yo le pregunté rápido de donde lo había visto y a donde iba, ella me dijo que se dirigían a la ciudad de Farl, yo le di muchas gracias y me dirigí a la salida, pero al llegar sabía que era peligroso ir a la noche por el desierto, me dirigí al hotel y me acosté en mi cama, dormí bien esa noche pero con la gran emoción de buscar a Melody y a Tab, los minutos se me hicieron horas y después de un largo rato logré dormir.
Al despertar baje a pagar mi hospedaje en el hotel, corrí rápidamente hacia mi caballo y partí hacia la ciudad de Farl, sabia muy bien que el camino era largo y seco, pero nada me detenía las ansias de ver a mis amigos, cada ves que me alejaba mas del pueblo de Silkraw veía mas y mas ilusiones que me confundían, al tomar agua lograba reanimarme enseguida.


En el camino solo pensaba en mis amigos, en como estarían, y en que estuvieran pensando, pero lo único que no se me sacaba de la mente era la bella sonrisa de Lisa, su recuerdo no me dejaba en paz, sentía una atracción por ella. Quise acampar una noche para poder recobrar energías perdidas en el viaje, y así fue, acampe una noche, en toda la noche oía sonidos raros y extraños, oía susurros y pasos acercándose a mi, sabía muy bien que algo me acechaba lentamente, finalmente logré dormirme en paz.
Esa noche soñé con el reencuentro de mis amigos y yo.


Capitulo IV
Calabozos y Dragones

Desperté alegre y con ánimos y energías de seguir mi camino, sabía muy bien que no faltaba mucho pero debía tener mucho cuidado con lo que me podría traer el desierto, yo nunca confié en el desierto ni en el mar, solo confiaba en los cielos y en las alturas que protegen a uno de cualquier cosa.

Ya era 11 de Noviembre, lo recuerdo muy bien, no llevaba ni calendario ni un reloj que me indicara la fecha, si no que llevaba la cuenta de los días, aunque siempre creí que me equivocaba, aunque de vez en cuando me memorizaba fechas importantes.

En el camino me encontré con una Clano que se me parecía conocida, me le acerqué a ella para preguntar la dirección de la ciudad de Farl, de pronto al voltearse me atacó, la empujé con fuerza y de un solo instante logré darme cuenta que me rodeaban otros Clanos, tan pronto me di cuenta de que: ¡Me habían emboscado!
Solo intenté alejarme de ellos, y cuando uno se me acercaba lo atacaba con mucha fuerza, luché todo lo posible contra ellos pero lograron atraparme y encerrarme en un saco, al encerrarme me golpearon lo mas fuerte posible para hacerme quedar inconsciente, y así lo lograron, quede inconsciente de los golpes y moretones que me dejaban.

Al despertar sentí mucho dolor por los golpes, no podía ver bien por la oscuridad del saco, solo podía oír:

¿Ya llegamos?
-No
¿Cuánto falta para llegar?
-No mucho, recuerda que tenemos que llevarlo hacía el pozo, aparte, solo nos falta uno
¿Dónde se encuentra?
-Debería de estar viajando entre la limitación del desierto y las montañas nevadas, este y el otro son los únicos que nos faltan.

Después de un rato de conversación entre ellos, empecé a pensar otra ves en mis amigos, y en otras cosas.
Llegó un momento en que me sentía tan mareado que no podía oír ni pensar nada, en ese momento quede inconsciente de nuevo.
Al rato me desperté por un movimiento brusco, sabía muy bien que me estaban levantando, abrieron el saco y fingí estar inconsciente para liberarme rápidamente, solo escuché sus voces que decían:

-Uno, Dos, y Tres.

En ese momento abrí los ojos y logré ver a unos Creran y más atrás a la misma señora que me había indicado de donde estaba Melody en la ciudad de Silkraw, solo pude oír las risas malévolas de los Creran, pensé que iba a caer en el suelo, pero me equivoque, al darme la vuelta para ver hacía donde iba a caer logré observar un pozo muy profundo, parecía sin fondo, solo el temor me dominaba, ya que se veía muy profundo el pozo, mi única reacción fue gritar y caer a lo profundo del pozo.

Cerré los ojos y me cubrí el cuerpo para no lastimarme, solo pensaba en Lisa, ¡Me era imposible pensar en otra cosa!, al pasar unos 8 minutos cayendo me di cuenta que era un pozo muy profundo, abrí mis ojos y no pude ver nada más que lo oscuro del pozo, me voltee un momento para ver el principio del pozo pero no lograba ver nada, estaba completamente en oscuridad, mis ojos ya estaban acostumbrándose a la oscuridad y lograba ver mejor todo, intente de volar para parar mi caída, en ese momento cuando intenté volar caí al suelo con el cuerpo completo, al intentar volar paré mas mi caída pero nada evitó que me allá lastimado, no salí completamente herido, pero si con heridas como raspones o golpes.

Al caer intenté de levantarme con la poca fuerza que me quedaba, observé hacía mi alrededor pero no logré ver nada hacía mi alrededor más que oscuridad y paredes, solo seguí el pasillo a lo largo hasta llegar a una cámara que me conducía hacía tres partes diferentes, quise seguir el camino de la derecha, pero al final encontré un muro con escritos que no pude leer bien por la oscuridad, pero entendía un poco lo que decía:

“-Si la salida quieres encontrar solo sigue tu destino…“


No entendía bien lo que decía, aun no comprendía el mensaje, ni siquiera sabía el porque me encontraba allí.
Me devolví hacía la cámara donde estaba hace 30 minutos, y seguí hacía el lado izquierdo, solo recuerdo que logré oír el sonido de agua correr tranquilamente, corrí hacía el sonido del agua hasta llegar, al llegar solo logré ver un inmenso río que caía en picada hacía el fondo de un acantilado, el agua era cristalina y pura, quise beber un poco de agua por lo sediento que estaba, al tomar un poco de agua supe que no era agua potable, era agua salada, en un instante supe que lo mas posible era que yo halla caído a lo profundo del mar por un túnel que me llevaba bajo tierra del mar y del océano, y que esta agua provenía de una ruptura del calabozo, quise seguir el río hasta la ruptura que esperaba encontrar, seguí caminando así por unas horas hasta que logré ver mi reloj y me indicaba que eran las 9:30 p.m. quise acostarme a dormir un tiempo ya que me encontraba muy cansado, al despertar del otro día seguí caminando en sentido contrario al río, duré unos 27 días buscando el principio del río, logré mantenerme vivo ya que tenía un morral con comida y agua, pero lastimosamente solo me duraba para 40 días aprovechándolos al máximo y ahorrando agua y alimentos, cualquier sobra que me quedara tenía que llevarla conmigo, casi siempre quedaba con hambre, pero tenía que aguantar por que no iba a poder sobrevivir al calabozo.
Nunca logré encontrar el final del río, me pareció tan imposible e inalcanzable que quise devolverme, pero pensé mejor y quise saltar al otro lado del río.
Al saltar caí al río, nadé lo más que pude para llegar al otro lado, de pronto sentí que caía, ¡Pero era imposible! ¡Estaba a unos 27 días de llegar a donde se encontraba el acantilado! De pronto me aferré a una parte del acantilado, el agua me golpeaba fuertemente la cara y no me dejaba ver nada, estaba apunto de caer, no me iba a rendir tan fácil, fui subiendo poco a poco con todas mis fuerzas hasta legar al otro lado del río, hasta que lo logré, me acosté muy cansado y todo empapado pero con la alegría de no morir.

Al levantarme observé el río y me encontraba en el mismo lugar donde empecé pero del otro lado del río, me pareció una perdida de agua, alimento, y tiempo, ya que estaba caminando sin estar moviéndome hacía algún lugar, recordé que en esos días nunca volteé la mirada.

Me enojó mucho que allá malgastado mí tiempo y mis alimentos, pero tenía que continuar mi camino, nada podía detenerme, seguí adelante, pero solo encontraba más y más cámaras, algo que siempre me pareció muy extraño es que siempre sentía una sombra detrás de mí.

23 de Diciembre, ya se me ah acabado todo el alimento de mi morral, el agua ya se me esta por acabar, no tengo compañía, ni ningún ser viviente cerca de mi, nunca eh estado tan solo en mi vida, se que esto no durara mucho, pero espero que pase rápido el tiempo, aún así sabiendo que estoy solo notó que algo me ah estado siguiendo durante todo este tiempo, eh visto ilusiones, pero que se borran al acercarme, la única ilusión que no se borra es la de una sombra que me observa y me persigue.

25 de Diciembre, caminando me eh encontrado rastros de huesos, parecían de otro Clano, sabía que tenía tiempo hay los huesos, por lo que logré ver tenían unos 5 meses, logré ver un morral que se encontraban al lado del cadáver, tomé lo que contenía el morral, solo tenía agua fresca y potable, al voltearme para seguir mi camino algo pasó corriendo como un rayo a mi espalda, al voltear el morral no estaba, la sombra se había robado el morral, pero no logró llevarse el agua.

1 de Enero, estaba cansado de sobrevivir comiendo algas que provenían del río, el agua ya casi se me agotaba, recuerdo que la sombra seguía tras de mí a donde fuera, era una mala experiencia para mí, pero me ayudó mucho en mi supervivencia.

5 de Enero, me cansé de la sombra que me perseguía, e intente atraparla planeándole una emboscada, caminando encontré una cámara que ya conocía de memoria, corrí hacía la izquierda y tomé un atajo saltando un muro no muy alto que se encontraba a la derecha del pasillo, corrí hacía adelante y crucé a la izquierda de manera de que la sombra se encontrara de frente conmigo, al correr velozmente hacía la izquierda logré ver a la sombra encontrarse conmigo, salté sobre ella y la arrastré conmigo contra la pared, al instante me levanté y lo golpeé contra la pared y le dije gritando:

-¿¡Que te sucede!?
-¿¡Por que me persigues tanto!?
-¿¡Cual es tu problema, eh!?
-¿Sabes? ¡Te mataría ahora mismo, pero no tengo tiempo para ti, tengo a unos amigos que visitar y a una persona en la cual preocuparme!


Lo solté y calló al suelo, no logré ver su cara ya que era muy oscuro y mi vista ya estaba acostumbrándose a la oscuridad del calabozo, enseguida la sombra salió corriendo pasándome rápidamente por al lado, intentando de no dejar ir a la sombra alcé la mano contra el y tomé su capa, pero aun así se fue huyendo, pero con la capa rota, yo tenía en mis manos un pedazo de la capa, lo guardé y seguí mi camino.

12 de Enero, me di cuenta que las paredes por las que eh caminado todo este tiempo tienen escrituras en ellas, no eh logrado leer nada de lo que dicen y explican, mi vista no estaba lo suficientemente adaptada para ver y leer las escrituras, solo podía identificar que eran escrituras, supongo que me mantendré en este calabozo durante mucho tiempo para lograr leer lo que dicen las paredes y así salir de este calabozo que me ah mantenido encerrado durante 2 meses llenos de sufrimiento, dolor y soledad.

16 de Enero, eh caminado y caminado, comiendo algas y bebiendo las pocas gotas de agua que me quedan, tengo que lograr sobrevivir por más tiempo hasta llegar a la salida y lograr llegar a la ciudad de Farl, y a la vez cumplir algunas metas que me eh propuesto en el camino.

26 de Enero, el agua se me ah acabado, encontré otro río parecido al que encontré al principio del calabozo, tome unas piedras y rompí con ellas el frasco de plástico que contenía el agua, coloque piedras adentro, coloque el pedazo de tela de la capa y coloque mas piedras arriba, tomé el otro frasco de agua y lo coloqué abajo del otro frasco, vertí agua salada en el frasco de arriba y salía un poco cantidad de agua potable, así logré sobrevivir con agua potable.

1 de Febrero, perdido en el inmenso calabozo, no tenía a donde ir, ya me conocía el lugar de memoria, toda habitación estaba explorada por mi, y las paredes tenían mi esencia, solo se escuchaba el solo y oscuro silencio acechador del calabozo, lo único relajante de aquel sitio era el río correr.


5 de Febrero, me encontraba muerto por dentro, no tengo más esperanzas ni fuerzas con las cuales seguir, solo pensaba en morir, quería volver a mis viejos tiempos, no podía pensar en nadie ni en nada, no podía mas con esta soledad que me mataba, pero la soledad no era tan mala comparada con las esperanzas que cada día dejaba atrás, sabía que este era mi fin, me encontraba cerca del río, me acerqué a el y me senté al lado de la orilla recostándome en la pared, solo recuerdo observar el río mientras pensaba en como sería mi muerte, estaba apunto de lanzarme al río y terminar mi sufrimiento, pero sabía muy bien que el acantilado no tenía fondo y mi sufrimiento jamás terminaría.
Solo recuerdo pensar en que si mis amigos se recordarían de mi cumpleaños, supongo que Lisa y Max se habían acordado, pero no se si mis otros amigos estuvieran pensando en eso, era el peor cumpleaños de mi vida, no tenía a mi familia cerca, ni a mis amigos y amigas que tanto quería, solo estaba yo, abandonado, perdido, deprimido, triste, y sobre todo, solo.
Tomé el pedazo de tela de la capa de la sombra que me perseguía y me vendé los ojos, ya que aún así sin la venda puesta en mis ojos no iba a lograr ver nada, mis esperanzas se agotaban, y mi paciencia de destruía cada vez más, recuerdo haber colocado la mano en el agua del río para sentir el agua, solo quería tranquilizarme para seguir mi camino pero la depresión me ganaba cada ves más y más.
De pronto sentí unos pasos que poco a poco se acercaban, sabía muy bien quien era, no quise destaparme los ojos por que sabía muy bien que no iba a reconocer quien era, los pasos se acercaban a mí, de pronto solo escuché un sonido, sabía que el se había sentado al frente mío, solo recuerdo decir:

¿Qué quieres? ¿Has venido a destruirme más de lo que estoy por dentro? ¿O solo has venido a burlarte de mí? Si deseas matarme, hazlo con todo el gusto del mundo, pero eso sí, si me matas sabrás que me has ayudado a ser feliz, ¡Vamos!, ¡Hazlo!

El respondió con una risa muy baja y corta, luego me dijo:

¿Qué gano con matarte?
Amigo…

Antes de que el siga hablando yo le grité:


¿Sabes?, Tu no ganas nada con matarme, pero yo sí, ya eh perdido mis esperanzas, no tengo razón de vivir, ¡nada me queda!
Ah, y aún así después de haberme perseguido sin comunicarte conmigo y destruirme más y más las esperanzas ¿aún así te atreves a llamarme “Amigo”?

El siguió hablando:
Tus palabras cuando me golpeaste me hicieron cambiar de opinión.
A mi me mandaron a espiarte, yo ya eh salido de este calabozo, pero cada cierto tiempo vuelvo para verificar si ah llegado otra persona.
Yo debía matarte, pero cambie de opinión.
Solo a ti te eh perdonado la vida.
Toma, espero que así puedas encontrar la salida. Recuerda algo, jamás te quites esta venda de los ojos, y nunca dentro del calabozo.

El tomó un poco de agua salada y la lanzó contra mi cara y la venda, no podía abrir los ojos por el ardor del agua salada, me ardía demasiado, era un ardor insoportable, no sabía que el agua salada causara algo así.
Duré unos 10 minutos con el ardor en los ojos, no me levante de donde estaba por que podía caer al río por un mal movimiento, no oía la voz de la sombra, tampoco oía el río, no podía hablar, ni ver, ni oír, solo pensar, no sabía lo que la sombra planeaba, pero sea lo que sea no era nada bueno.


Capitulo V
La Isla Perdida

Al abrir los ojos con la venda puesta pude ver todo.
¡Era impresionante!, ¡Me parecía imposible!, ¡No podía creerlo!
¡Podía ver todo! ¡Realmente la sombra me ayudó!, Me animé mucho, ya que podía ver y podría encontrar la salida fácilmente.
Solo quería darle las gracias a la sombra, pero ya era muy tarde, la sombra no se encontraba, solo recuerdo gritar y decir: ¡Gracias! ¡Muchas Gracias!

Al ver las paredes, tenía la visibilidad de leer lo que las paredes mencionaban, solo leía sobre pasadizos secretos del calabozo, seguí uno hasta el lugar donde se encontraba el pasadizo, me acerqué al río y logré ver una parte de la pared en forma de puerta, la empujé y entre en una cámara, podía ver otra parte del calabozo, corrí rápidamente buscando salida, busqué por todos lados una salida, solo logré ver una puerta que se encontraba al frente de un acantilado, intenté de saltar el acantilado, logré llegar al otro lado, al abrir la puerta logré ver un portal, sentí un alivio muy grande, nunca antes en mi vida me había sentido tan aliviado que en ese momento, mis esperanzas volvieron y mi felicidad creció, solo pensaba en que ¡Iba a volver a ver a mis amigos y a Lisa!

Volteé una ultima ves, sabía que iba a abandonar el lugar que tanto dolor me trajo, solo observé la sombra que se acercaba rápidamente a mi, no logré identificar por que en ese momento me lancé contra el portal, solo me di la vuelta y me deje caer hacía el portal.

Al pasar el portal me di cuenta que estaba cayendo, no tuve que darme la vuelta, ya que al caer de espaldas estaba dando vueltas en el aire, solo al abrir mis ojos la luz me golpeaba los ojos, no podía ver nada, pero algo que sí pude ver fue en la entrada del portal a la misteriosa sombra que me ayudó a salir, me volteé en el aire y observé el lugar donde caería, solo logré ver mar y rocas que se encontraban cerca de mí, la caída era lenta.
Observé en la caída a otros Clanos cayendo en lugares distintos, logré ver a un cadáver flotando en el agua, sabía muy bien que se había ahogado, pero mi miedo no era ahogarme, si no morir golpeado por las rocas que sobresalían del agua, mientras caía lograba ver una isla, era muy amplia, pero no era lo que tanto esperaba encontrar.

Solo quería volver a casa, con mi familia, quería una vida normal y simple.
En la caída intenté de extender mis alas para planear y caer en tierra de una vez, pero me era imposible mover las alas, la velocidad en la que caía era impresionante, sentía el viento que me golpeaba la cara, me estiré verticalmente con la cabeza abajo y los pies arriba para caer de clavado, sabía que mi caída iba a ser muy fuerte, tomé valor y cerré los ojos, solo sentí el impacto del agua contra mi cuerpo, me sumergí por el impacto de la caída, hasta que abrí los ojos y miré hacía arriba, me había hundido bastante, decidí nadar rápidamente hacía la superficie, tomé aire y nadé lo más que pude lejos de las rocas para evitar lastimarme o morir, nadando miré una roca que se estaba cayendo hacía un Clano, solo grité ¡Cuidado! Pero ya era muy tarde, la roca ya lo había aplastado en el agua.

Nadando y nadando logré llegar a tierra firme, me levanté cansado y busqué donde acostarme para descansar, en ese momento se me acercaron dos Clanos, yo me levanté para alejarlos pero uno cargaba consigo una gigantesca espada y el otro tenía un arco y flechas hechas de madera de palmera, solo levanté mis manos donde las pudieran ver y saber que no era una amenaza para ellos, uno me saludo de forma cordial preguntándome mi nombre, yo le contesté y le pregunté por su nombre y también le pregunté el nombre a el que cargaba la enorme arma consigo mismo.

El que me saludo se llamaba Nilo, y el otro se llamaba Ávelo, Ávelo solo le decía a Nilo que yo era otro aventurero perdido, pero Nilo insistía en que me llevaran con ellos, me pidieron que los acompañara hacía su campamento donde tenían comida, agua potable y refugio, yo acepté con todo gusto.
Al llegar Nilo prendió la fogata y Ávelo buscó carne de siervo que tenía guardada en su choza, Nilo me hablaba sobre como llegó a esta isla, yo solo lo escuchaba, tenía casi la misma historia que yo, salvo a que el solo duró un día en encontrar la salida, en cambio yo duré unos 3 meses en buscar salida, Ávelo montó la carne en una vara de madera bien hecha sobre el fuego para cocinar.


Nos sentamos en unas rocas y troncos que se encontraban alrededor de la fogata a hablar.
Nilo preguntó mi historia, pero yo le respondí que primero cuenten la suya, Ávelo comenzó diciendo:

-Bueno, yo me llamo Ávelo, vengo de una isla llamada Tobre, mi isla estaba siendo invadida por muchos Creran, así que mi familia y yo decidimos mudarnos a Alcarajat, mi hermana Sina vive en un pueblo que queda cerca de Alcarajat, a las afueras de la fortaleza, yo la iba a visitar cada cierto tiempo para saber de ella, o si no nos enviábamos cartas para saber del uno al otro, un día, quise ir a visitarla, ya que le enviaba cartas pero no me respondía, así que quise ir a ver que pasaba, al llegar a la casa de mi hermana, encontré la casa incendiada y despedazada, busqué a mi hermana desesperadamente entre los escombros pero no logré encontrar nada, solo vi un closet que no estaba dañado, lo abrí rompiendo la cerradura y encontré una especie de puerta a otro mundo, entré para buscar a mi hermana y caí en el mar, nadé hacía la isla y empecé a buscar refugio y alimento para sobrevivir, luego de unos meses llegó Nilo, lo encontré en las orillas del río que atraviesa la isla, lo rescaté y lo llevé conmigo a mi refugio, y bueno hasta aquí llegué, solo llevo aquí un año y medio.

Nilo y yo le aplaudimos amistosamente.
Y en ese instante Nilo empezó a relatar su historia:

-Ehmm, como empezar mi historia.
Bueno, mi nombre es Nilo, vengo del polo norte, de una tribu muy antigua, yo soy el médico en la tribu, por lo que se bastante sobre medicina y magia, en mi pueblo las heridas internas no se operan, solo se utiliza la magia o conjuros para sanarlas mucho más rápido que usando una técnica medica.
Mi hermano Kimber estaba en el otro polo, en el polo sur, el estaba enfermo y yo me dirigía hacía allá para sanar su malestar, suponía que era grave ya que el mismo podía curarse solo, pero al enviarme una carta pidiéndome ayuda me impresionó y pensé que era grave, así que decidí ir a ayudarlo, en el camino me raptaron unos Clanos que jamás había visto en mi vida ni en mi camino, me golpearon lo que pudieron y me quitaron mi morral, me soltaron en un pozo muy hondo y también arrojaron mi morral, el pozo era muy pero muy hondo, en el cual caí durante mucho tiempo, caí en una especie de calabozo, donde encontré la salida lanzándome al río sin querer.

Al caer pensé que moriría, pero atravesé un portal y caía al mar, donde fui golpeado por unas rocas que sobresalían el mar, quedé inconsciente, al despertar me encontraba en un refugio hecho de palmeras haciendo una especie de choza, y hay conocí a Àvelo, llevo aproximadamente aquí unos 9 meses.

Ávelo y yo aplaudimos su historia.
Nilo preguntó sobre mi origen y mi historia, pero solo le respondí que la iba a relatar pero en resumen ya que era muy larga.

-Para empezar mí historia, mmm, ya se por donde comenzar.
Yo nací en un terreno en la costa, cerca de las montañas, nací con mis amigos, como nos informaron que el Clan de los Creran iba a invadir nuestro territorio, entonces decidimos separarnos e irnos cada uno a un lugar que nos agrade, yo me dirigí hacía Acatlan, no se si lo conozcan, ya que es un pueblo muy pequeño.
Viví allí un año, y me encerraron por un crimen que no había cometido y luego logré escapar. Luego estuve unos días en la ciudad de Alcarajat, y después fui a Silkraw, y me dirigí a Farl, en el camino me atraparon y me llevaron a un calabozo, duré buscando la salida 3 meses, salí por un portal y llegué aquí con ustedes, y bueno eso fue un resumen muy pequeño de mi historia.

Ávelo y Nilo aplaudieron fuertemente, y preguntaron sobre mis amigos, yo les contestaba que solo quería volver a encontrarlos.

Ávelo dijo:
¡Ah!, ¡ya esta lista la carne! ¡A comer!
(Nilo tomó el mejor pedazo)
¡Hey Nilo! ¡Ese es mi pedazo! –Exclamó Ávelo.
No, ahora no, ¡ahora es mío! –Contestó Nilo riéndose.
Yo solo tomé un pedazo de carne y comí, ya que estaba cansado de comer algas de mar y peces que de vez en cuando atrapaba.
Comí con mucha satisfacción.
Luego de comer, Ávelo tomó su espada y se dirigió a su choza, la cual estaba cerca de los árboles. Nilo me dijo:
Rock, esta noche tendrás que dormir en mi choza, deberás acostarte en la cama de abajo, yo fabriqué una litera por sí venía otra persona. Yo le respondí con un movimiento de mi cabeza afirmando.

Caminando hacía la choza Nilo oyó un sonido extraño, yo estaba cerca de los arbustos y en ese mismo instante Nilo me derribó contra los arbustos, al caer me golpeé, pero no me dolió, Nilo se asomó para ver algo, yo me acerqué e intenté ver también, Nilo apuntó algo, yo solo veía oscuridad, Nilo me susurró: Agáchate. En ese momento me agaché y Nilo susurró: Aja… Te tengo al fin, ¡Come esto! Luego de susurrar disparó su flecha contra algo, enseguida algo destruyó los arbustos atacando a Nilo, era una sombra o algo, no se muy bien lo que era, Nilo lo golpeaba los más fuerte que pudo, corrí hacia lo que atacaba a Nilo y lo golpeé con una rama de un árbol caído, en ese momento lo que atacaba a Nilo se alejo corriendo, Nilo una vez más disparó otra flecha con rapidez hacia la sombra pero no logró darle, en ese momento la sombra empezó a volar, al tomar vuelo Nilo me dijo rápidamente:
-Ahora es tu turno Rock. –Enseguida Nilo sacó una poción y me dijo:
Esa venda contendrá tus poderes, veamos si tú puedes controlarlos.
Nilo lanzó el contenido de la botella contra mis ojos vendados, ya que no me había quitado la venda, enseguida me froté los ojos, luego al ver mis manos estaban brillando, no se de que color, ya que la venda no me dejaba ver colores, pero si podía ver, Nilo enseguida me dijo mientras disparaba sus flechas contra lo sombra:
-Concéntrate, intenta de controlar las plantas de tu alrededor, debes sentir que este terreno es tuyo.
Enseguida coloqué las manos en la tierra intentando de mover una planta con todas mis fuerzas, pero no lograba nada. Nilo me gritó: ¡Vamos, si puedes, inténtalo!
Yo seguía intentado lo más que pude, hasta lograr mover una pequeña planta, Nilo me dijo gritando: ¡Eso es! ¡Vamos ahora intenta de mover la raíz del árbol contra la sombra!
Al intentar de mover la planta dominada por mí a la sombra, en un instante la planta calló al suelo sin moverse, yo le dije a Nilo:
-Olvídalo, atacaré yo a mi manera. –Salté contra lo sombra que caía en picada para atacarme, la tomé del lomo y la golpeé fuertemente en la cabeza, hasta hacerla caer contra el suelo, enseguida Nilo corrió hacía la sombra y apuntó directo al pecho de la criatura, no se veía nada por el polvo que había levantado al caer, en ese instante me levanté y me acerqué a Nilo.
Nilo sonrió y me dijo:
-Muy bien hecho, aunque no esperaba que lo atraparas de esa manera, pero buena técnica.

Nilo se acercó a la sombra y dijo:
Me lo suponía, un Grifo. –Yo le pregunté de que era y el respondió:
Es una criatura con cuerpo de águila y león, no se cansan de comer en esta isla, segunda vez que se acerca uno de estos a la isla.
Y riéndose dijo:
Bueno, ¡Pero tendremos desayuno para mañana!

Yo solo ayudé a Nilo a llevar el cadáver del grifo hasta el campamento.
Luego seguí a Nilo a su choza para descansar hasta la mañana siguiente.

Al despertar miré hacia la fogata, Nilo estaba hablando con Ávelo y preparando el desayuno, Ávelo al verme me felicitó por haber encontrado la comida, y así haberle ahorrado tiempo en buscar el desayuno, yo solo reí un poco y me acerqué a Nilo y a Ávelo para esperar el desayuno.
Nilo hablaba sobre migrar hacía la selva, pero Ávelo negaba su idea, yo solo di la idea de construir un puente que cruzara nuestro lado del río hasta llegar al otro lado de la playa, el río desembocaba en la orilla del mar, es decir, tenía la idea de construir un puente que atravesara la desembocadura del río, para así no tener que dar la vuelta para cruzar el río por un vado que se encontraba en las cercanías de la selva tropical de la isla, Nilo acepto mi idea y Ávelo como siempre niega mi idea, Nilo dijo: Ávelo, somos dos contra uno, ganamos en mayoría. –Ávelo refutó: Si, pero no en fuerza y soltó una risa burlona. –Yo respondí: Claro, pero en inteligencia solo con Nilo te vencemos. –Reí fuertemente con Nilo.
Ávelo en silencio se volteó y fue por un poco de agua.
Nilo lo llamó para comer, yo tomé mi plato y tomé un poco de carne del hipogrifo para no quedarme sin comida, Ávelo corriendo agarró un gran pedazo del hipogrifo y se lo llevó hacía atrás para que nadie se lo robara, el era muy celoso con la comida, y más con la carne, Nilo tomó lo que quedaba y comió junto a mi compañía, Nilo comía despreocupado, como si nada sucediera en ese momento, luego de comer Nilo fue por un poco de agua salada para colocarla en el filtro que había construido el mismo, me ofreció agua y yo acepte con gusto, después, Nilo le pidió a Ávelo que buscara leña para empezar a construir nuevo refugio, ya que las chozas que usaban de refugio se las podía llevar un huracán que azotara la isla, ya que en los meses de febrero, marzo, abril y mayo, los huracanes se acercaban mucho más a la isla.

Capitulo XIV
Matar o Morir, La Simple Regla

Nilo y yo trabajamos con la madera que teníamos a mano, los refugios los construimos más acercados a la selva, para evitar inundaciones futuras.
Nilo tenía ya la idea de la cabaña, se acercó a una palmera cercana y midió los pasos para construir la cabaña, al medir la longitud, Nilo me dijo: Rock, toma esa madera de allá y construye una cabaña mediana, aquí almacenaremos la comida o reservas de agua, mientras tu construyes esa cabaña, yo construiré una cabaña para los dos mientras que Ávelo ase su propia cabaña, ya que a el no le gusta que hagan algo por el, bueno, ¡Empecemos a trabajar! –Yo sonreí y tomé la madera que necesitaba para construir mi cabaña asignada, construir sin material era muy difícil, no usábamos martillos, si no piedras planas o piedras amarradas a una vara de madera que tenían forma de martillo.
Después de un rato Ávelo gritó: ¡Terminé! –Nilo se le acercó y le dijo: Esto no resiste una tormenta, vuélvela a construir. –Ávelo le replicó: ¡Claro que esto resiste una tormenta! –Nilo le dijo: Claro que no. –Y se acerco a la cabaña y la empujo suavemente, y la cabaña cayó al instante desmoronándose en pedazos. –Ávelo volteó la mirada y me la dirigió hacía mí, en ese instante yo solo levante los hombros como diciendo: “¿Qué?”
Después de 4 horas, yo ya casi terminaba la mitad de la cabaña, mientras que Nilo tardaba mucho más, Nilo solo silbaba mientras trabajaba mientras que Ávelo solo se quedaba viendo cada 5 minutos su trabajo.

Unas 2 horas después Ávelo me gritó a lo lejos llamándome: ¡Rock! –Yo volteé la mirada. –Ávelo dijo: Ven, vamos a ir a cazar, el hipogrifo no alcanzará para los 3, por lo menos quedaran dos de nosotros con hambre, nos vamos a la selva tropical a buscar siervos para cazar, y si podemos, en el camino tomamos frutas para comer.
Yo dejé de construir y me fui con Ávelo hacía la selva tropical, el camino era un poco largo, pero se podía ver la selva desde donde estábamos, en el camino Ávelo quejándose dijo: Ah, ya me quiero largar de esta isla, extraño mi casa. –Yo le respondí: Bueno, no eres el único, yo ya quiero irme para ir a ver a mis amigos, tengo más de 1 año sin verlos, y también quiero ver a otra persona muy especial.

Ávelo dijo: Eso, ¿Y quien es esa persona? –Yo reí y le contesté: Es una amiga llamada Lisa, pero ciento algo por ella, por eso es muy especial para mí aunque ella no lo sepa. ¿Pero se lo dirás? ¿Cierto? –Preguntó Ávelo.
Yo contesté: ¡Claro! ¡Tiene que saberlo! ¡Lo que ciento por ella es algo que nunca había sentido por alguien más! –Enseguida Ávelo empezó a reír y levantó su espada para colocarla en su hombro adelantándose.
Yo solo lo seguí escuchando su risa que continuaba hasta llegar a un desvío, que dividía el camino en dos partes, tomamos el cruce derecho.
Supongo que este es el camino, le pregunté a Ávelo. –Claro, tengo memoria de elefante y cerebro de científico. –Yo reí a carcajadas y le refuté: ¡Entonces nunca te debí haber seguido! Y exploté a risas.
-Ávelo enseguida me respondió al comentario burlón: Solo sígueme y ya, ¿Quieres? –Yo seguí riendo y lo seguí por el camino.
¿En donde cazaremos? Pregunté. –Ávelo contestó: Cazaremos en el río, ya que a esta hora los siervos están cerca del río para comer plantas acuáticas. –Yo pregunté: ¿Y con que arma cazaré yo? –Buena pregunta, Ávelo respondió. –Bueno, usa los poderes que te dio Nilo. –Yo anexé: ¡Ni siquiera se utilizar esos poderes! ¿Cómo puedes pensar en que te ayudaré con eso? –Ávelo dijo: Bueno, estaremos en agua, y cerca del agua hay árboles y plantas ¿No? Aprovecha tus poderes e intenta usarlos, pero eso sí, primero yo ataco, si fallo me ayudas tu. –Yo le respondí afirmativamente.
-Bueno, no va a ser muy difícil conseguir el almuerzo, aunque cazar un siervo con una espada no es tan fácil como piensas. –Dijo Ávelo. Solo con acercarse a un siervo unos 2 metros ya es suficiente para que el siervo corra rápidamente por toda la selva intentando de escapar, por eso voy a amarrar esta liana a la espada. –En ese momento, Ávelo cortó una liana de un árbol y la empezó a amarrar a la espada. –Ávelo dijo extendiendo su comentario: Y así matar un siervo de una vez, y si fallo, halo la liana y atrapo la espada, para así no perder tiempo buscando la espada. –Yo le respondí: Si fallas yo te ayudo, espero que mis poderes tengan alguna utilidad para ayudar, aunque no sepa utilizarlos aún, intentaré utilizarlos.

Seguimos caminando hasta escuchar pasos que de vez en cuando partían hojas secas y ramas en dos, Ávelo me halo contra un arbusto, al escondernos, vimos a dos clanos cargando una piedra muy grande, casi del doble de su tamaño, pero no logramos ver sus caras, mientras pasaban por el medio del camino, se oía el sonido de dos rocas chocando entre sí.
Ávelo susurró: Sabía que no éramos los únicos en esta isla. –Yo respondí a su comentario: Era muy obvio que no somos los únicos, pero tenemos que tener cuidado con los demás clanos o animales que podríamos encontrar en esta isla desolada y abandonada. –Ávelo salió de los arbustos, y miró hacía todos los lados buscando algo, luego dijo: Ya podemos seguir, ya no hay nadie cerca.
Yo le contesté afirmativamente y seguimos nuestro camino.

Luego de unos minutos llegamos al río, Ávelo caminaba lentamente buscando algún siervo, mientras que yo intentaba dominar alguna planta, pero casi me era inútil, Ávelo me hizo una seña con la mano indicándome agacharme inmediatamente, y así obedecí, Ávelo se arrastraba por el suelo lleno de barro y raíces de árboles cautelosamente, yo lo seguía más atrás, intentando controlar una planta, en un instante algo sonó entre los arbustos y enseguida Ávelo se levantó halando la liana que se encontraba amarrada a la espada gigante, enseguida yo me levanté rápidamente apoyándome de un árbol cercano, y en ese mismo instante los siervos saltaron corriendo por todo el río, enseguida Ávelo me gritó: ¡Rock! ¡Ve detrás de los demás! –Le obedecí y corrí lo más que pude hacia los siervos, corriendo lo más que pude me tropecé con una roca mojada que se encontraba en el camino y caí encima de unas raíces de otro árbol, enseguida al poner las manos en la raíz del árbol, unas ramas se movieron en dirección a los siervos encerrando a uno en una cárcel de raíces secas y viejas, el siervo no podía salir ni escapar, le resultaba imposible escapar, más no moverse, ya que la cárcel no era muy pequeña ni tan grande, me acerqué al siervo atrapado y le grité a Ávelo: ¡Si! ¡Lo tengo! ¡Logré atrapar a uno! –Enseguida Ávelo se acercó con un siervo en su brazo derecho apoyado con su hombro, y me dijo: Muy bien, ya tenemos almuerzo y parte de la cena, pero hay que pescar al llegar al campamento, por que en la noche aparecen las orcas, te parecerá raro que hallan orcas en esta isla, pero es un paradero para ellas, ya que viajan hacia el norte, ellas no suelen viajar en grupos grandes en esta isla, pero normalmente viajan de dos en dos.

Yo impresionado le dije: Ni idea que en esta isla habían tantas especies de animales. –El dijo: Bueno, por lo que veo hay gran variedad de criaturas en esta isla, cada día logró descubrir una nueva, pero normalmente Nilo es el que suele descubrir nuevas especies de animales, plantas, criaturas, peces, entre otros. –El es muy bueno con la medicina y pociones, supongo, ¿o me equivoco? Le pregunté dudosamente. –El contestó: Si, tienes toda la razón, Nilo es muy buen compañero, cada vez que regresaba de cazar llegaba con moretones o cortadas, por las plantas y animales salvajes de esta isla, cada vez que volvía el me curaba las heridas y las sanaba en un instante, el definitivamente es un maravilloso médico. –Yo le respondí al comentario riendo: ¿Qué hacemos aquí? Vamos al campamento, ¡Ya tengo mucha hambre! –Ávelo bajo la mirada riendo y dijo: ¡Bueno sigamos! –En ese momento le pregunté a Ávelo: Ávelo, ¿Qué hacemos con este siervo? –Ávelo lanzó la espada hacía el cuello del animal joven matándolo de un solo golpe, y dijo: -Destruye la cárcel de raíces y toma al siervo y llévalo en tu hombro, y hazlo rápido. –Sí, le contesté.
Coloqué mis manos en las raíces del árbol e intenté hacer fuerza en las raíces, inmediatamente las raíces y ramas que rodeaban al siervo se retiraron lentamente enterrándose en el sucio y empapado suelo. Me alegré mucho, ya que estaba aprendiendo a usar mi poder, pero aún no era lo suficiente para usarlo en casos de seguridad ni precisión. Tomé al siervo y lo monté en mi hombro, y corrí detrás de Ávelo para alcanzarlo, para evitar que me dejara atrás.
Al alcanzar a Ávelo, el me dijo: Ah, ya estás aquí, ¿Cómo lograste sacar al siervo de las raíces? –Yo le respondí: Ya estoy aprendiendo a usar mis poderes, pero tengo que practicar más para usarlos más seguidos, y así cazar más rápido. –Ávelo me dijo: Bueno, ya es suficiente con saber usarlos un poco, así que tendrás que mejorar tu habilidad con tu poder.
Enseguida la conversación culminó y yo comencé a ver hacía los lados, para apreciar la naturaleza y las plantas que nos rodeaba, luego cuando logramos salir de la selva tropical, el sol comenzó a quemarme la piel, había mucho calor y el sol brillaba como nunca antes, aceleramos un poco el paso para llegar rápido al campamento ya que el sol era muy radiante.
El llegar, Nilo nos preguntó: ¿Logaron encontrar algo? –Ávelo contestó: Sí, tenemos para el almuerzo y parte de la cena. –Ávelo me llamó y me dijo: Rock, toma esta red hecha de lianas y raíces de árboles tropicales y ve a pescar. –Yo le respondí: Claro.

Enseguida Nilo se me acercó y me dijo: Rock, intenta de usar tus poderes, en la costa del mar hay plantas acuáticas, las cuales puedes usar de herramienta para atrapar peces, vamos inténtalo. –Yo le dije: Bueno, lo intentaré, pero si no puedo, usaré la red. –Dale, inténtalo, respondió Nilo.

Me acerqué a la orilla de la playa y lancé la red hacia el mar lo más fuerte que pude, logré lanzarla muy lejos, y lo bueno era que la cuerda hecha de lianas viejas alcanzaba tanta longitud. Espere unos 5 minutos a que los peces se amontonaran para halar la cuerda de la red y traerlos hacia la orilla, enseguida algo movió la red bruscamente llevándosela consigo, yo hale la cuerda lo más que pude para traer el pez hacia la orilla, pero me era imposible, era una lucha contra el gigantesco pez, era casi imposible traerlo hacia la orilla, por unos momentos pensaba que el pez iba a halarme tan fuerte que iba a caer al agua, pero no me iba a dar por vencido, tenía que atrapar a ese pez por las buenas o por la malas, hale lo más que pude hasta caer al suelo, me levanté y hale fuertemente, quemándome las manos y las muñecas por la cuerda que cada vez se me iba deslizando entre las manos, el pez haló tan fuertemente que logró acercarme tanto a la orilla que toqué el agua y mis pies descalzos se hundían en el agua poco a poco, en ese preciso momento caí y coloqué mis manos en el agua agarrando la cuerda que sostenía la red donde el pez se encontraba atrapado y sin salida, al caer apreté mis manos en la tierra apretando con ella la cuerda, en ese momento unas plantas gigantescas salieron del agua levantando al pez y descuartizándolo, unas plantas obscuras lo sostenían fuertemente mientras que otras en forma de espinas y púas lo descuartizaban clavándose en su gran y pesado cuerpo escamoso, la sangre salía a montón, y el mar se llenaba de depredadores hambrientos y decididos a llevarse un trozo del gigantesco pez descuartizado, yo al bajar la mirada logré ver a través del agua cristalina del mar, una línea hecha de plantas acuáticas que apuntaban hacia la masacre del pez, como si yo hubiera hecho tal matanza, al levantar mis manos rápidamente, la línea hecha de plantas acuáticas se fue enterrando en lo profundo de la arena de la orilla del mar, pero las plantas que atravesaban el pez no se enterraban, si no se quedaban inmóviles y petrificadas atravesando al pez sin compasión alguna.

Yo en ese instante me quedé inmóvil e impresionado del grado de poder que tenía en mis manos, sabía que tenía un poder muy fuerte y peligroso, claro, para haber masacrado a un gigantesco pez sin haberlo hecho con intención se suponía que era un gran logro para mí, por haber utilizado mis poderes, pero aún así, tenía que aprender a controlarlos, ya que si no lo hacía, muy pronto le podría hacer eso sin intención a un compañero desprevenido, así que me decidí a practicar lo más que pueda a aprender a usar mis poderes, pero claro, tengo primero que bajar ese gigantesco pez y traerlo a la orilla sin que ningún depredador lo toque y llegue intacto acá.

Clavé mis manos otra vez de la tierra e intente de hacer fuerza hacia las plantas para traer el pez a la orilla, las plantas no se movían, entonces tuve que halar la arena hacia mí, y así funcionó, las plantas acuáticas se fueron acercando a mí poco a poco, parecía que había un terremoto, era impresionante como las plantas movían la arena y hacían temblar el suelo con tanta magnitud que los depredadores se alejaron rápidamente por que el mar también estaba brusco por las olas que formaba las plantas al moverse de tal manera que tuve que alejarme un poco de la orilla ya que las olas podían arrastrarme hacía mar abierto, el pez se acercaba a la orilla con las plantas atravesándolo, las plantas al salir del agua empezaron a mover la arena llegando hasta el punto donde debía soltarlo, hundí mis manos en la arena para que las plantas se enterraran en la arena, y con todo orgullo lo logré hacer, estaba muy orgulloso de mí mismo, ya que había logrado controlar mis poderes por segunda vez, apenas la plantas se hundieron en la arena el temblor se acabó y todo quedó en paz y tranquilidad otra ves.

Al acercarme al pez, la red se encontraba totalmente destruida por las plantas que habían atravesado al pez, sabía que Ávelo y Nilo se enfadarían, pero creo que con el gigantesco pescado iban a recobrar su felicidad y me perdonarían por mi error. Tomé un pedazo de los restos de la red destrozada y lo amarré en la aleta trasera destrozada del gigantesco pescado, halé con todas mis fuerzas logrando moverlo un poco, pero de poco a poco logré llegar al campamento.

Al acercarme al campamento Ávelo corrió a ayudarme, al acercarse preguntó: ¿Y la red? –Yo baje la mirada y le respondí a su dudosa pregunta: Al utilizar mis poderes, sin querer, rompí la red en pedazos, y esta cuerda es lo que quedó de la red, lo siento.
Ávelo dijo riéndose: Jajaja, tranquilo, esa red no servía ni para atrapar a una mosca. –Yo sonreí y seguí halando el pez.
Enseguida Ávelo dijo: Muy buena pesca, ni yo lo hubiera hecho mejor, si mal no me equivoco tenemos lo suficiente para comer mañana y hoy, así que aprovechemos lo que tenemos, bueno, ¿Que esperas? ¡Sigamos! ¡Me muero de hambre! –Yo halé el pescado junto a la gran fuerza de Ávelo, para lograr traerlo hacia Nilo.
Al llegar al campamento Nilo volteó y Ávelo enseguida le dijo: Que grande mi pez ¿Verdad?, ¡Lo pesqué yo! –Yo miré a Ávelo con una mirada amenazadora y este en ese momento el desmintió riéndose: Olvídalo, era una broma, fue Rock quien lo pescó ¿Muy buena su pesca no? –Volteé la mirada y Nilo en un solo instante subió los hombros y los colocó en su mismo lugar, luego siguió prendiendo la fogata para cocinar el enorme pescado.
Ávelo comenzó a cortar el pescado en 4 partes con su poderosa y afilada espada deslumbrante, uno podía usar la espada de Ávelo como espejo, ya que esta brillaba resplandecientemente. Luego de cortar el pescado en 4 partes lo empezó a cortar por trozos, evitando los huesos y sitios venenosos y peligrosos, ya que este pescado no era un pez normal, si no un pez venenoso, el cual había que tener mucho cuidado en esta isla, eran difíciles de encontrar, pero cuando se encontraban era mejor no volverlos a ver nunca más.
Nilo me dijo: Rock, ve a terminar tu cabaña, y si tienes tiempo de sobra, termina las demás. –Yo de una vez me dirigí a las cabañas a terminar mi obra hecha de madera de palmeras viejas y secas. Tomé una roca y comencé a golpear los clavos hechos de piedras, Ávelo conocía una técnica para hacer clavos de piedra sólida, y lo mejor, era que los clavos quedaban exactamente como los clavos hechos de metal puro moldeado a un horno especial que superaba los 500º centígrados, los clavos atravesaban la madera de palmera sin problema, facilitando el trabajo, para evitar que Ávelo, Nilo y yo, trabajemos el doble.

Calculando bien, cada 3 minutos colocaba una tabla, estaba trabajando rápido, pero a la vez tenía que asegurarme de que todo mi trabajo iba bien. Al terminar mi cabaña comencé a terminar la cabaña de Ávelo, pero recordé que el era muy necio y destetaba que hicieran trabajos por el, así que decidí ir hacia la cabaña de Nilo sin pensarlo dos veces, comencé a terminar las paredes para poder empezar con el techo, y así cubrirnos de las lluvias de la isla, pasó una hora y ya estaba apunto de terminar la construcción de las paredes incompletas de la cabaña de Nilo, en cuanto me llamó Ávelo gritando: ¡Rock! ¡Corre o no comerás! ¡Date prisa! –Corrí rápidamente hacia la fogata para comenzar a comer el pescado cocinado al fuego, Ávelo ya se había apoderado de los mejores pedazos del pez, pero Nilo aún no había llegado, ya que se encontraba buscando algo extraño en la orilla del mar, tan pronto se dio cuenta corrió hacia la fogata y quejándose tomó los pedazos que sobraban del gigantesco pez, el pez no estaba cocinado completamente, si no que Ávelo lo cortó en trozos y colocó muchos pedazos del pez a cocinar, para ahorrar la comida y no tener que ir en busca de más comida. Normalmente quien iba a cazar o a pescar era Ávelo, ya que era el más fuerte entre los tres, aunque Nilo fácilmente podía hacer que Ávelo se rindiera a sus pies con un conjuro o alguna poción hecha por el mismo, con ingredientes extraídos de la selva y el mar, yo en cambio, podría matar, aniquilar o masacrar a quien sea sin tener intenciones de esto, ya que aún no controlaba mis poderes, y me faltaba mucha practica para mejorar.
Nilo comía rápido, pero sin duda quien se atragantaba por un pedazo del pescado era Ávelo, ¡No paraba de comer! ¡Parecía que su estomago era un pozo sin fondo alguno!
Yo en cambio, comía tranquilamente, ya que no tenía apuro alguno, ni tenía algo pendiente. No quise comer mucho que digamos, pero por lo menos tomé las energías suficientes para cualquier desafío que se me presente.
Ávelo al terminar se fue sin despedirse hacia su cabaña para terminarla, mientras que yo esperaba a Nilo, para que terminara de comer.
Mientras tanto yo intentaba de practicar mis poderes con una planta muy pequeña que estaba a mi lado, colocaba mi dedo en la arena e intentaba que la planta creciera o se moviera, sabía que tenía que tener sumamente cuidado con mis poderes, por esa razón decidí usar solo mi dedo para controlar la planta. En un solo segundo la planta ya me obedecía, levante la mano y moví el dedo hacia la derecha, y la planta hacía lo mismo que este, las diminutas y pequeñas ramas se movían a mi compás, me impresionó la habilidad que poseía al dominar mis poderes.

La planta parecía mi mascota miniatura, no dejaba de hacer lo que le ordenaba mi dedo, quise hacerla florecer, y para esto abrí la mano lentamente, y en ese momento la planta comenzó a florecer una flor hermosa de color púrpura difuminado hacia el centro de color blanco, la flor era inexplicablemente bella, no podía dejar de mirar la maravilla de la flor, al dejar de mirarla, Nilo me felicitó, y me dijo: Magnifica flor, veo que ya estas aprendiendo, pero de a poco a poco, sinceramente vas bien. –Se acercó a la flor y la vio fijamente, levanté mi dedo y la flor calló en sus manos suavemente sin que un pétalo de la flor se rompiera,

Texto agregado el 28-11-2008, y leído por 66 visitantes. (0 votos)


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