Durante el fin de semana, Rojo no sólo debió lidiar con los miedos a iniciar algo serio con Bermellón...o al hecho de perder esa conexión tan mágica que poseían, también estaba su salud, el dolor estomacal aún permanecía y el colmo de los colmos era la cena familiar a la que tuvo que asistir en casa de su hermana mayor, un verdadera pesadilla para Rojo, ver las mismas caras de siempre de gente que apenas conocía...por un lado estaba Dorado y muy cerca de él estaba Opaco, por eso Rojo ni siquiera se acercó a saludarlo. Se mantuvo casi toda la velada alejado de todo el mundo, balanceándose en un columpio cercano a la gran piscina, pensando en el lunes...a veces se sentía tonto de haber postergado sus intereses...¿qué podría salir mal si la conexión existía?, ambos la sentían...pensó que sus miedos eran infundados, tal vez la creencia popular de que toda historia de amor gay estaba destinada al sufrimiento.

Cuando llegó el lunes, Rojo tenía en su mente perfectamente estructurado, hasta las pausas y los comentarios que Bermellón creería espontáneos y ocurrentes...todo sería perfecto. Ahí estaban ambos, bajo la sombra de un árbol...esquivando el calor infernal e inclemente de la ciudad a eso de las tres de la tarde. Bermellón parecía triste, nostálgico, repetía constantemente lo genial que había sido conocer a Rojo...hasta que simplemente Rojo no pudo evitar preguntarle porqué decía eso. Entonces Bermellón con los ojos llenos de lágrimas le dijo a Rojo: "Haberte conocido fue lo mejor que me pudo haber pasado este año, lamentablemente, te conocí tarde, el próximo año dejaré la universidad"

...Por un momento Rojo sólo sintió el latido de su corazón y todos los demás ruidos en el mundo se apagaron... entre la confesión de Bermellón y la respuesta de Rojo y que pareció una vida entera fueron realmente nano segundos en donde el estudiante de artes sólo expresó un "Entiendo", cuando aquello era precisamente lo opuesto. Era cierto, ya lo habían charlado ambos, la diferencia entre la relación que ambos tuvieron con Marrón era que para Rojo fue el inicio de un año espantoso, mientras que para Bermellón fue la guinda de la torta y semanas antes había charlado con sus padres la opción de dejar de estudiar para alejarse de aquel mundo en done Rojo aún no aparecía... seguramente si se hubiesen conocido antes, todo habría sido diferente pero al parecer la creencia popular era más cierta de lo que Rojo esperaba.

Ambos chicos fueron a casa de Bermellón, quedaba más cerca de la universidad que la de Rojo, durante el camino, y aún bloqueado, Rojo preguntó: "¿Es definitivo?" y el muchacho sólo le respondió con un casi inaudible "Ajá"...Ambos se sentaron a la cama y simplemente se miraron, entonces Rojo sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas...los cerró y se acercó instintivamente hasta los labios de Bermellón, fue la primera vez que Rojo besaba a otro hombre y lloraba al mismo tiempo...

Era el primer día de la última semana de clases, ya ni siquiera era necesario asistir a algunas, sólo los ramos de la tesis preocupaban al chico...Se sentía tan estúpido de haberse craneado tanto la forma en que expresaría sus emociones y todo había terminado de aquella manera...aquella noche, Rojo invitó a Bermellón a su departamento, durmieron juntos, sin que nada sexual ocurriera...y mientras se dormían, Rojo murmuró un "Te amo..." ...No eran las palabras que reflejaban mejor sus sentimientos, un "Te necesito" hubiese sido más adecuado...pero tampoco englobaba aquello que lo desgarraba... Durante una semana lo tuvo todo, se sintió completo y la distancia acabaría con ello, nuevamente estaría sólo y desolado... con otro rostro, otro aroma, otros labios que olvidar...y la idea era aterradora... en cuatro días más Bermellón seguramente desaparecería de su vida...¿y el recuerdo cuánto tardaría en esfumarse?... Agobiado y recién resignándose, Rojo cedió al sueño disfrutando al máximo de su calor y compañía, al mismo tiempo que intentaba bloquear sus sentimientos y que no siguieran expandiendo otras áreas del corazón, tal vez ese amor no estaba del todo ramificado...y había alguna esperanza.