Hace tiempo este pedazo de universo se encuentra cerrado. En su momento fue por derribo: el que, interiormente, nos produjo a quienes tuvimos la dicha de conocer a Stelazul, que tan sorpresivamente nos abandonó.

He intentado continuar con el foro siguiendo la esencia que ella le dio y que compartimos en largas charlas telefónicas durante mucho tiempo. Nayru fue de gran ayuda, también los cuenteros que, aportando un verso, iban instándome a seguir.

Cuando las aguas de la página estaban agitadas, Silvimar nos dio la idea de agregar un video, y me pareció que era un buen punto de partida. o de continuidad.... y fueron los compañeros de foro quienes me siguieron pidiendo "vamos, adelante!"

Diferentes razones me impiden estar tanto como desearía, por lo que Silvi continuará subiendo textos aquí.

Pero la idea era compartirles lo que me ha pasado al abrir hoy la cuenta, después, reitero, de tanto tiempo que no ingresaba.

Junto a "Mis visitas" había una estrellita. Mensaje.

Cuando ingreso al LDV, estaba vacío. No había mensajes.

Fui a otros sitios de la página y la estrellita seguía allí... cada cambio de pantalla seguía mostrándomela.

Un Angel nos habrá visitado?

Llámenme tonta, pero sentí que era una palmadita en la espalda de nuestra Angeles, que nos decía "adelante...."


Con todo mi respeto y cariño, renuevo la fe en la creatividad, en las ganas de participar, de formar un nuevo entramado de buenas intenciones (aunque no tengamos la calidad que muchos especialistas en literatura esperarían)... pero es una apuesta renovada a las iniciativas que siguen otros compañeros, para que éste no sea un espacio de gente desconocida... sino de gente que conocemos y con quienes queremos compartir. Puede que se nos escape algún nick que nos mienta... pero será su responsabilidad, no la nuestra.

Sí, Stelazul, seguiremos gestando poemas colectivos... más adelante, otra vez haremos cadáveres exquisitos....

Las estrellas pueden vivir en el fondo del mar, en su superficie que, como espejo, renueva cada una de las que están en el cielo.

En la conmoción de estrellas que suele vivirse por estos lares... hay una, única, que brilla para acompañarnos.

Eso marca la diferencia: no son tan importantes las estrellas que nos dejan como las que podemos dejar.

Así lo haremos, Stelazul.

Un abrazo agradecido a todos quienes me ayudaron a seguir con ese foro... y a quienes sin mi presencia, indudablemente, lo continuarán con el brillo más perfecto: el del bien hacer.


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