Autor: Orlando José Hernández

Pensamiento fugas

Sueño inmersos en un sin fin de paciones
Dulzura infinita y placer envueltos en una caricia
Que nace con una mirada.

Esperanzas a cuestas del tiempo que confabula con la aurora en cada puesta del sol, reflejo de una mirada en la ventana del viento.

Caricias que tan solo dura un segundo, siendo largo aquel encuentro y al instante plasma una huella imborrable.

Liviano cual pluma al aire y veloz como un destello de luz en la oscuridad plena.

Es la idea de estar junto al ser amado, a trabes del pensamiento, siendo motivado por el deseo puro y sincero del corazón, al recordar cada caricia que en el tiempo ha quedado.

El tiempo silente y sigiloso sigue su curso, es viajero incansable y SOLITARIO.