Desgaste mis alpargatas por unos cuantos caminos y cada guijarro, flor o pajarillo me enseñaron cuán distintos son los senderos por los que debo tránsitar.

Pueden parecer bien parejos a los pies del caminante y nada más lejos de la realidad ya que las piedras no tienen la misma forma de desgastar las alpargatas.

Los aromas son un tanto distinto según sea el viento que viene o se va ya que puede impregnar nuestro calzado ya sea por delante o por detrás.

Y del silencio puede y suele ser de mayor o menor intensidad según se asuste o no el cantor pajarillo del estado y lo perfumadas que estén nuestras maltrechas alpargatas al caminar.

Tengo muchas sendas
y alpargatas para continuar.

Joan Bosch 28/05/13