Tengo a bien asumir que todos los factores que influyen en el vivir diario afectan determinadamente el cómo te desenvuelves en una relación amorosa; tomando esto en cuenta, la mayoría de las personas encuentran su primer amor a una edad relativamente temprana (adolescencia) y en su vida en esa etapa no influyen factores tales como responsabilidades, ciertamente disfrutas ese momento y no piensas en un futuro a largo plazo, una posible consecuencia de esto es que cuando eres mayor, no tienes un verdadero fundamento para comparar relaciones posteriores.

Si tu primera relación fue apasionada y sin verdaderas preocupaciones, tiendes a esperar que tus futuras relaciones sean de esa manera, desgraciadamente muy pocas lo serán, después de todo cuando tienes tu primer noviazgo en la adolescencia tus preocupaciones no incluyen lo que pasa después del momento diario en el que estas con tu pareja, no has experimentado lo que es tener una pelea a muerte por haber dejado la botella de jugo de naranja vacía dentro del refrigerador.

La idea de una relación puramente basada en las emociones y sentimientos que experimentas al estar con una persona se va desvaneciendo conforme pasa el tiempo, cuando la vida va cambiando tus acciones y perspectivas; diversos estudios indican que si utilizas tu primer mejor amor para medir tus relaciones subsecuentes, las relaciones más adultas y más complejas te dejaran perplejo, infeliz y con una idea errónea de lo que deben ser las relaciones serias.

Así que recuerda, las relaciones a largo plazo requieren de trabajo, no se acaban después de que el timbre toca la hora de salida.