LA MOSCA
( Breve homenaje a Kafka )


"Gregorio Samsa yace moribundo en un rincón de su cuarto". Por un instante despego la mirada del libro y observo una mosca al posarse en el vaso de whisky que estoy bebiendo.Rápidamente, levanta el vuelo para plantarse en el brazo del sillón, de ahí pasa a mi nariz, para luego bajar a una mano, y, finalmente, acabar volviendo al vaso. De inmediato, y sin aparente razón alguna, surge en mi cabeza una incómoda pregunta: ¿ Qué sentido tiene la existencia de este pequeño monstruo? Ni siquiera sabe que existe; su vida se reduce a seguir mecánicamente las órdenes absolutas que le transmiten sus genes, volando de aquí para allá, frotando sus patitas en un extraño frenesí, para acabar reproduciéndose y muriendo. La vuelvo a mirar, ahora con un sentimiento cercano al horror, constatando su nada existencial, su terrible futilidad. Doy un largo trago al whisky. La incomodidad no para de crecer... Apuro el vaso. Me siento mejor; sí, me siento mucho mejor. Dejo nuevamente la mirada en las hojas del libro y las letras comienzan a ... ¿¡ zumbar!? En milésimas de segundo se transforman en pequeños seres alados danzando frenéticamente. Aparto la vista. Vuelvo a mirar. ¡¡ ...!! Succionado por un abismo, me veo arrojado a las páginas blancas, zumbando junto a mis nuevas compañeras... Sabiéndome mosca entre miles de moscas... Intento gritar y por respuesta sólo oigo un nervioso aletear...¡¡...!!... Cierro el libro aterrorizado, mientras el olor a podredumbre que emana del caparazón de Gregorio pasa por las aletas de mi nariz como una maldición eterna.