RECUÉRDAME
Yo cambié tu agonía por luz de candilejas
tejiendo mis poemas con las hebras del viento;
tú, tomando mis alas descubriste el ensueño
de alcanzar los luceros y mecerte en la brisa.

Yo ceñida a tu cuerpo te ofrecí cada noche
envuelto en mil quimeras mi surco delirante,
tú cual corcel errante cabalgaste en mi anhelo
marchitando el encanto de mi ardiente arrebato.

Yo alegré tu camino que antaño fue tormenta,
tú a cambio en mi camino regaste soledades.
Yo encendí amaneceres, conjugué nuevos soles
tú refrenaste el vuelo de mi ilusión constante.
Vete ya, nada queda,
de aquel funesto ayer, ángel siniestro.
Vete por siempre, al fin, que ya tu nombre
lo congeló la nieve de mi invierno.

Avefenixazul 27/05/09