Poema


Capullo de viento


Amiga del aire, capullo de viento,
te veo en mis sueños, te escucho en el silencio,
te alejan distancias, y la vez te acercan los tiempos.

El viento y bandadas de aves migrantes
me traen estrofas de tu lejanía.
Me traen la esencia de tierras queridas,
que mi mente cansada no puede olvidar.
Traen a mis ojos los matices presentes
de aquellos paisajes de tiempos pasados,
que, en mis retinas, hoy cubiertas de smog
en su fondo aún se encuentran grabados
con colores perennes y tinta indeleble.

Me traen murmullos de niños traviesos
que juegan, que corren, que estudian
en nuevas aulas de la vieja escuela.
Me traen susurros de muchachos lindos
y caricias amantes de jóvenes bellas,
que derraman amor en la plaza aquella.
Me traen el canto de madres que mecen
en cunas sencillas de hogares humildes,
el futuro incierto de nuevas vivencias.

Me traen clamores de mujeres y hombres,
que, con banderas y gargantas claras,
se toman las calles y con fuerza demandan:
trabajo, justicia, salario, equidad y paz.
Me traen lamentos de compañeros de antaño
que a duras penas arrastran historias de años.
Me traen cuitas de amigos de tiempos pasados,
esos viejos compinches con los que añoro momentos
gozados, sufridos, vividos y dejados atrás...

Con las aves que el frío de invierno aleja del sur
batiendo sus alas en travesías buscando el sol,
envía tus versos, tu canto, tus sueños,
que aquí en el norte, yo estoy esperando
que la distancia algún día se acorte, se encoja
y no sea tan cara ni larga, para volar hasta allí,
saciar mi sed de nostalgias y embriagarme.
Sí… embriagarme al beber de tu aliento…
amiga del aire, capullo de viento.




El viento siempre es portador de los acontecimientos buenos y malos que ocurren en las distancias del espacio y del tiempo

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