Oh!, gato, gato, y pensar que no me gustan los gatos…
Gato, tiempo sin verte, a caso has estado perdido engullendo ratones y escapando del tonto perro del vecino?
A mi no me gustaban los gatos hasta que conocí este hermoso gato come ratones y bebedor de leche. Porque todos tienen una casa, y tú en cambio vives en las azoteas de las casas de los que la tienen...
Gato, recuerdas la abuela, recuerdas como te decía… ñiarriau, pues ella está muerta, murió en el 64, la pobre estaba muy enferma, los médicos dijeron que era cirrosis.
Y pensar que no me gustan los gatos…
Recuerdo como se te erizaban los pelos y te envolvías en mis flacas piernas. Mira ahora ya no son tan flacas. Y recuerdo con gracia como sacabas esa lengua rosada y como ronroneabas…
Y pensar que no me gustan los gatos…
Te invito a dar una vuelta por la avenida, el sol que da la luna nos vendría bien, porque sabes gato, la luna es un espejo que refleja el sol para mostrarnos cuan hermosa es, proyectando su luz sobre nosotros… esta bien gato, yo lo se, no te gusta la ciencia, tu prefieres comer ratones, y embriagarte en leche… Bueno está bien vamos, vamos a dar una vuelta por la avenida, tal vez encuentres una linda gata y yo una buena musa.
Y pensar que no me gustan los gatos…
Mira gato, mira, vez aquella hermosa niña, va con su novio y el muy idiota no se da cuenta que ella me mira… y quien sabe que pensamientos pueda tener aquella mujer al mirarme y mientras tanto el novio sigue con ella y ella me sigue mirando… vez gato, nunca confíes en las gatas, te cambian sin pensarlo por un gato callejero, por una rata o algún ratón de alcantarilla, y después de tener sexo te quieren matar y se ponen a llorar y a perseguirte por la habitación, si te alcanzan te matan! Verdad gato, eso lo aprendí porque cuando cortejabas una gata, y después de la fiesta, la tonta gata te perseguía por cuanto callejón y azotea tu corrías, menos mal nunca te alcanzó ninguna porque me hubiera quedado sin mi pobre gato.
Y pensar que no me gustan los gatos…
Gato… entremos al bar te invito una coca-cola.
- Señor, por favor un par de coca colas…
- Si claro enseguida y perdone la pregunta. Qué le pasa a tu amigo, anda ebrio?
- No, no es mi amigo, es un soldado muerto que encontré en la morgue del cuartel, le puse gato y quise traerlo a tomar una coca cola.
-Soldados, por favor lleven de nuevo al recluta Carlos Alberto Garcia a la unidad psiquiarica.
-Y pensar que no me gustan los gatos… |