Nací en Lucena, Córdoba, un Jueves Santo del 1975...
Desde muy pequeña aprendí a oir al silencio, a leer las miradas, a escuchar el alma directamente...
Las palabras nunca me bastaron para ser entendida, aunque encontrase mil maneras de expresar lo mismo...
Y el vacío me ahogaba en mi interior, hasta que comencé a escribir lo que sentía, permitiendo a mis pulmones llenarse de aire y... RESPIRAR!
Desaparecieron mis remordimientos cuando asumí la responsabilidad de luchar por ser feliz, en vez de achacar mi infelicidad a otros, o incluso a las circunstancias de mi vida..., y dejé de sentirme responsable de la infelicidad de los demás, asímismo.
Con 17 años tuve mi primera experiencia sexual con una chica, mi primera vibración armoniosa del alma, llamado comúnmente amor... Y se despertó en mí ese alma aletargada que hoy roza la inmensidad...
Me considero una enamorada del alma humana, abierta a vivir cuantas experiencias sienta que tengo que vivir..., sin juzgarme ni limitarme...
Y aunque no descarto ninguna posibilidad, aún no encontré un hombre con el que me sintiera realmente bien, al despertar en su abrazo...
Me considero un alma libre..., y tan sólo sigo mi vida, abierta a encontrar mi camino...
Encontrar a ese alguien que me mire a los ojos y me vea de verdad y le brille mi reflejo, deslumbrándome..., que simplemente quiera ser conmigo, ella misma..., y me ayude a ser más yo misma...